Casos de Estudio 007:

Batalla del Golfo de Leyte

Grupos aéreos embarcados japoneses

La aviación naval embarcada japonesa murió como unidad operativa eficaz tras el descalabro sufrido por la Rengo Kantai en la Batalla del mar de las Filipinas (19, 20 de junio de 1944). Si bien es cierto que prácticamente desde la Batalla de Santa Cruz (26 de octubre de 1942), última victoria aeronaval japonesa, era ya una mera imagen espectral de lo que fue con anterioridad.

Por eso entendemos que en la mayoría de los estudios sobre la múltiple batalla naval del Golfo de Leyte los grupos aéreos embarcados del Vicealmirante Ozawa sean pasados por alto. A fin de cuentas el poco más de un centenar de aparatos tan sólo tuvo una presencia testimonial, sin apenas inquietar a sus contrapartes americanos.

La discrepancia en cuanto al número de unidades embarcadas en los portaaviones de Ozawa se mueve entre los 106 y 118, hay incluso historiadores que citan apenas una treintena, y son pocos los que especifican con claridad el número que transportaba cada portaaviones.

Tomando como correctos los datos publicados por W. David Dicson (Fighting flan-tops the Shokakus) en Warship Internacional (nº 1 1977), Eric Grove (Sea Battles in close-up: World War 2) y Ronald L. Tarnstrom (50 centuris of warfare: The wars of Japan) entre otros, hemos llegado a la siguiente conclusión:

Tas la reorganización de la Rengo Kantai que siguió a la Batalla del Mar de las Filipinas, el Zuikaku, Chitose, Chiyoda y Zuiho pasaron a formar la 3ª Koku Sentai y los kokutais encargados de aportar los aviones fueron el 601 y el 653. Cuando Ozawa se dirigió hacia Cabo Engaño, en aquel singular simulacro de harakiri de la Kido Butai, el Zuikaku embarcaba un total de 65 aparatos, 40 del 653 kokutai y 25 del 601. Mientras que la suma en el Chitose, Chiyoda y Zuiho ascendía a 51 unidades del 653 kokutai. En estos tres últimos la distribución de los grupos aéreos era similar a la del Mar de las Filipinas pero sin llegar a los 30 aviones por portaviones (entonces había sido de 21 cazas y 9 torpederos).

La distribución de las unidades aéreas embarcadas quedó de la siguiente manera:

Un total de 116 aviones… contra los 981 de la tercera flota de Halsey.

Los mismos japoneses se hacían pocas expectativas de obtener algún resultado con tan menguada fuerza. Aún así el vicealmirante Ozawa lanzó la última carga de la aviación embarcada japonesa.

Desde las primeras luces del 24 de octubre de 1944 las unidades de Ozawa se habían “pavoneado” descaradamente al este de cabo Engaño con la esperanza de ser avistados por los aviones de Halsey y descargar la terrible presión que sufrían los buques de Kurita en el mar de Sibuyan. Pero los norteamericanos “fallaron”, para la desesperación de Ozawa ni las interminables comunicaciones por radio entre los buques consiguieron el objetivo deseado. A las 11:45 horas, conociendo exactamente la posición de la TG 38.3 (Essex, Lexington, Langley y Princenton) ordenó lanzar la última carga.

La 2ª Flota Aérea de  Fukudome había estado atacando a la TG 38.3 desde primeras horas de la mañana, los pilotos japoneses fueron literalmente barridos del cielo y tan sólo consiguieron alcanzar al Princenton con una bomba de un solitario Judy a las 10:00 horas, el portaaviones ligero estadounidense fue sorprendido con sus aparatos en la cubierta de vuelo y nada pudo hacerse por salvarlo, hundiéndose finalmente a las 17:50 horas. Demasiado poco para el sacrificio de los pilotos de Fukudome.

Ozawa no se hacía ninguna ilusión, era consciente de la precariedad de sus pilotos, por eso escogió a las 76 tripulaciones más veteranas para lanzar el ataque. Ordenándoles volar hacia los aeródromos de Luzón una vez finalizada la misión encomendada y seguir la lucha desde allí. La última oleada de la Rengo Kantai estuvo formada por las siguientes unidades:

34 cazas  Reisen (Zeke)de escolta, 16 Reisen (Zeke)de bombardero, 7 Bombarderos Suisei (Judy) y 19 torpederos Tenzan  (Jill)

Y la historia que se estaba protagonizando desde primeras horas del alba volvió a repetirse. La última oleada de la Rengo Kantai fue barrida y vapuleada de una forma insultante, tanto que Halsey no se percató de su procedencia embarcada y pensó que era una nueva tentativa de Fukudome.

Pero a Ozawa aún le quedaban 40 aviones a bordo de sus cuatro portaaviones. ¿Qué fue de ellos?

Durante la tarde del 24 de Octubre y la mañana del 25 Ozawa lanzó a la exploración a 11 torpederos y o bien fueron derribados por los estadounidenses o simplemente se perdieron al intentar alcanzar Luzón. Para cuando los portaaviones nipones fueron atacados por las fuerzas de Halsey tan sólo quedaban 29 (19 Reisen y 10 Tenzan) Un total de 15 Reisen fueron puestos en el aire, e igualmente que el día anterior con las órdenes de volar a Luzón una vez finalizada su misión, de los que sólo sobrevivieron 6.

Fue un amargo epitafio para lo que había sido la mejor aviación embarcada del mundo tan sólo tres años atrás. No por ello, a esas alturas de la guerra, menos previsible.

 

Miguel Angel Giménez
"Vicealmirante Ugaki"
majimenez@logiccontrol.es
septiembre 2004

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