Operación "A-Go": Batalla del Mar de las Filipinas

 

Operación "A-Go": Batalla del Mar de las Filipinas

[ Introducción ]

[ 19-20 de junio de 1944 ]

La operación A-Go fue diseñada por el desaparecido Almirante Mineichi Koga cuando se hizo cargo del mando de la Teikoku Kaigun en abril de 1943 tras el asesinato del Almirante Yamamoto. Koga sabía que los estadounidenses se hacían fuertes a pasos agigantados y que las campañas del Pacífico central estaban demostrando que el poder japonés se debilitaba de manera inversamente proporcional. Los estadounidenses aún no eran lo suficientemente poderosos para arrinconar a la Flota Japonesa, pero si en 1944 la marina japonesa no conseguía detener, o al menos causar el suficiente daño a la marina norteamericana para conseguir ralentizar su avance, en 1945 el Japón se vería ampliamente superado en todo el teatro del pacífico y, quizás, perdería la guerra.

La operación A-Go consistía en reunir a toda la Flota de Combate que estuviese disponible y concentrarla en el próximo objetivo norteamericano. Debido a que el perímetro defensivo japonés se había estrechado enormemente, el próximo asalto norteamericano los acercaría al radio de acción de varios aeródromos de las islas próximas, con lo que la Teikoku Kaigun estaría apoyada por un fuerte contingente aéreo basado en tierra. Por lo que era esencial que la flota norteamericana fuese descubierta antes de que hubiese echado “pie a tierra”.

Desde los aeródromos que aún estaban en manos japonesas y en condiciones operativas, diariamente despegaban los grandes hidroaviones que buscaban en el mar hasta el radio máximo de alcance. El Estado mayor de la Armada pidió al Estado mayor Imperial que se sumasen a los preparativos de la Armada todos los aviones y medios que pudiese aportar el Ejército Imperial; pero el Estado mayor de aquel los consideró unos “histéricos” y no quiso comprometer nada en la defensa de las islas exteriores del perímetro defensivo: grave error, pues restó efectivos y sobre todo pilotos veteranos en la batalla que se avecinaba.

El punto principal de la estrategia era el descubrimiento prematuro de la flota de invasión norteamericana: una vez descubierta, y deducido el próximo asalto anfibio, se concentrarían en los aeródromos próximos el mayor número posible de aviones de combate para empezar a hostigarla y retrasarla lo más que se pudiera esperando la llegada de la Flota para que en el subsiguiente combate la pudiese derrotar o causar el máximo daño posible. De poder derrotarla, los estadounidenses, probablemente, necesitarían tiempo para reconstruirla; el mismo tiempo que necesitaban los japoneses para rehacerse lo suficiente para volver a combatirla de nuevo donde apareciese o poder obtener suficiente ventaja para recuperar la iniciativa en Nueva Guinea. Pues, de ser expulsados de ella, se abriría una brecha enorme en el perímetro defensivo que pondría a las Islas Palau y Filipinas en primera línea de combate.

El Almirante Koga desapareció en un accidente aéreo sobre las Filipinas y su puesto fue ocupado por el Jefe de la Base Naval de Yokosuka: Almirante Soemu Toyoda (para más detalles de la desaparición de Koga mirad el artículo, “Kamikaze: la esperanza fútil”), quien simplemente se dedicó a continuar el trabajo del desaparecido almirante y lo actualizó. La Flota Combinada cambió su designación a 1ª Fuerza Móvil y también cambió su comandante en jefe: para tal fin fue designado el Vicealmirante Jisaburu Ozawa, quizás el mejor Almirante de portaaviones después de los desaparecidos Yamamoto y Yamaguchi. Para evitar restricciones de petróleo la 1ª Fuerza Móvil fue destacada a Tawi-Tawi en Borneo y empezaron los adiestramientos de los nuevos reemplazos de aviadores.

En marzo de 1944 fue entregado el nuevo portaaviones de ataque CV Taiho, el primero y único de una clase que debía constar de 8 unidades. Contaba con la ventaja de disponer de una cubierta de vuelo acorazada con un espesor de 80 mm, y su línea, a excepción de la isla, se asemejaba bastante a las de los portaaviones británicos. Con una capacidad de 63 aviones y una velocidad de 33 nudos era la insignia de Ozawa.

Además del flamante Taiho, la 1ª Fuerza Móvil contaba con la última pareja de portaaviones que habían conducido a Nagumo a Hawaii; los CV Shokaku y CV Zuikaku (junto al Taiho los mejores portaaviones del Japón). También contaba con los ex-transatlánticos CV Junyo y CV Hiyo. Además, estaban incluidos los CVL Zuhio, CVL Chitose y CVL Chiyoda, estos últimos eran transformaciones de buques auxiliares de submarinos e hidroaviones, y el CVL Ryuho (este fue dañado por el bombardeo de Doolittle en 1942 y se retrasó su entrega hasta 1943).

En total, la fuerza contaba con 9 portaaviones, la mayor cifra reunida en ninguna batalla librada por los japoneses, pero su capacidad total de aeroplanos estaba por debajo de la máxima que podían embarcar debido a la falta de aviadores para tripularlos. Esta fuerza de portaaviones estaba apoyada por todos los acorazados rápidos de que disponía Japón: BB Yamato, BB Musashi, BB Nagato, CB Kongo y CB Haruna. Contaba también con la protección de 8 cruceros pesados: CA Atago, CA Takao, CA Chokai, CA Maya, CA Kumano, CA Suzuya, CA Tone y CA Chikuma; Asimismo estaban incluidos 2 cruceros ligeros y 36 destructores.

A diferencia de las batallas anteriores la 1ª Fuerza Móvil sería un sólo grupo de combate en lugar de las distintas agrupaciones independientes que tanto habían usado los japoneses y que les habían dado mal resultado. La fuerza de Ozawa sería dividida en 3 divisiones cada una de las cuales constaría de 3 portaaviones. La primera la más potente contaba con los poderosos Taiho, Shokaku y Zuikaku, y estaba bajo el mando directo de Ozawa. La segunda estaba formada por los Junyo, Hiyo y Ryuho, y estaba bajo el mando del Contraalmirante Joshima. Por último, la menos potente, estaba formada por los ligeros Zuhio, Chitose y Chiyoda, bajo el mando del Contraalmirante Obayashi. Además los acorazados y cruceros, junto a los destructores, fueron divididos entre las 3 divisiones para proporcionar apoyo directo antiaéreo.

El plan se había diseñado como un Midway pero al revés; los aviones basados en tierra atacarían primero e intentarían alcanzar las cubiertas de vuelo de los portaaviones estadounidenses eliminando la protección de éstos a la flota. Cuando los portaaviones de Ozawa entraran en juego se eliminarían los transportes y buques de apoyo. De realizarse tal y como estaba previsto, los japoneses esperaban conseguir los mismos resultados que los EEUU habían conseguido en Midway en 1942 y, si la flota norteamericana quedaba seriamente dañada, estos no podrían seguir avanzando en el Pacifico Central en dirección a las Filipinas y Japón.

Desde el asesinato de Yamamoto en 1943 los estadounidenses habían perdido la ventaja de conocer los planes japoneses al mismo tiempo que los almirantes japoneses implicados en los mismos. Como resultado habían tenido que substraer submarinos de las áreas de caza para apostarlos frente a los fondeaderos japoneses y las rutas de estos hacia alta mar.

El 10 de junio de 1944, el Estado mayor de la Armada Imperial envió una agrupación de combate al mando del Contraalmirante Matome Ugaki compuesta por los leviatanes Yamato y Musashi, 3 cruceros y 5 destructores a Batjan, en las Molucas, para que apoyase una agrupación de transporte hacia Biak. Esta operación denominada KON fue cancelada el 11 de junio cuando un hidroavión salido de las Marianas descubrió a 15 portaaviones estadounidenses en dirección hacia dichas islas. Por la tarde empezaron los bombardeos de los aeródromos de las Marianas. Toyoda supo enseguida cual era el siguiente paso de Nimitz y activó la operación A-Go. Ordenó a Ugaki que se reuniese con Ozawa en un punto del Mar de Filipinas (11º norte y 130º este); quien saldría de Tawi-Tawi el 13. La salida no pasó desapercibida para el USS Redfin y hacia el mediodía del 13 de junio se recibió a bordo del USS Indianápolis, insignia de Spruance, el mensaje del avistamiento. Los 9 portaaviones avistados se encontraban a más de 2.000 millas de distancia y, como los japoneses tendrían que petrolear en alta mar, era imposible que llegasen a las Marianas antes de 4 días.

La Task Force 58 al mando de Spruance estaba dividida en 4 Task Group: la TG 58-1 al mando del Contraalmirante Clark (CV USS Hornet II, CV USS Yorktown II, CVL USS Belleau Wood, CVL USS Bataan); la TG 58-2 Contraalmirante Montgomery (CV USS Bunker Hill, CV USS Wasp II, CVL USS Monterey, CVL USS Cabot ); la TG 58-3 Contraalmirante Reeves (CV USS Enterprise, CV USS Lexington II, CVL USS San Jacinto, CVL USS Princeton); y la TG 58-4 Contraalmirante Harrill (CV USS Essex, CVL USS Langley, CVL USS Cowpens).

Los portaaviones estaban bajo el mando directo del Vicealmirante Marc Mitscher (b.i. USS Lexington II), un hombre peculiar. Y los acorazados bajo el del Vicealmirante “Chin” Lee (b.i. USS Iowa). Esta agrupación poseía una fuerza estimada de 900 aviones repartidos en los 15 portaaviones de ataque y contaba, además, con la protección de los 7 modernos acorazados rápidos; entre ellos los modernísimos BB USS Iowa y BB USS New Jersey.

La agrupación estadounidense, desde las primeras horas de la tarde del 11 de junio, machacó toda oposición aérea en Tinian, Saipán y Guam: no sólo fueron atacados dichos aeródromos, sino que Spruance ordenó que los TG 58-1 y TG 58-4, al mando del Contraalmirante Clark, atacasen los aeródromos de Iwo Jima y Chichi Jima a 635 y 755 millas al norte de Saipán. En el ataque, realizado los días 15 y 16 de junio, los pilotos estadounidenses destruyeron 38 aparatos japoneses y tomaron cientos de fotografías en preparación del próximo asalto de la TF 58 a principios de 1945.

En la mañana del 13 de junio los acorazados de Lee aparecieron frente a las costas de Saipán y Tinian y empezaron a martillear las posiciones defensivas japonesas. Fueron relevados al día siguiente por el Grupo de Apoyo de Fuego del Contraalmirante Oldendorf con los 7 acorazados lentos (anteriores a 1941), 6 cruceros pesados, 5 ligeros y 26 destructores. Finalmente a las 0845 del 15 de junio los primeros 8.000 de un total de 67.000 Marines, ponían pie en Saipán. Las bajas por parte americana sumaron 3.426 Marines muertos y más de 13.000 heridos, para los japoneses fue una matanza: 23.811 muertos y 911 prisioneros (no hubo heridos).

 

Al norte de Saipán existen unas cuevas que sirvieron de refugio para los civiles japoneses que vivían en la isla y cuando la lucha acabó, estas cuevas estaban repletas de familias enteras que habían huido de las tropas norteamericanas. Creyendo la propaganda de su gobierno, historias de todo tipo de vejaciones y humillaciones, se suicidaron lanzándose al mar desde los acantilados pereciendo. Los Marines recuperaron mas de 2.000 cuerpos sin vida de estos desgraciados (algunas madres tenían entre sus brazos todavía los cuerpos de sus bebes).

A pesar de la premura con la que se quiso enviar los portaaviones, Ozawa siguió una derrota muy tortuosa para evitar la detección por parte de aviones salidos desde las Salomón o Nueva Guinea. Como ya sabemos no sirvió de nada pues fue descubierto por los submarinos que vigilaban la flota japonesa. Cruzó el Mar de Joló (conocido también por el de Sulú) y entró en el de las Visayas donde tomó combustible de la 2ª Fuerza de Aprovisionamiento el día 14. Cruzó este mar y salió al Mar de Filipinas por el estrecho de San Bernardino hacia las 1845 del 15 de junio. De nuevo fue localizado por el USS Flying Fish que radió el nuevo avistamiento a Spruance.

El 13 de junio zarpaba de Batjan la agrupación de Ugaki y fue descubierta el 15 por el USS Seahorse que notificó su avistamiento. Estos 2 avistamientos independientes hicieron creer a Spruance que 2 agrupaciones distintas se dirigían independientemente hacia él: eso fue lo que más influyó en la estrategia a seguir durante el combate.

Ugaki petroleó a las 1000 del 16 de junio de la 1ª Fuerza de Aprovisionamiento salida de Davao y hacia las 1700 de ese día se reunió con Ozawa que también petroleó de dicha fuerza y no terminó hasta las 2000 del 17 a 700 millas de Saipán. Seguidamente arrumbó hacia el este-nordeste.

Ozawa ya tenía un cuadro bastante completo de la situación: ataques a los diferentes aeródromos de los archipiélagos de las Marianas y Volcano, desembarcos en Saipán que estaban apoyados por portaaviones de escolta; que una segunda fuerza anfibia se dirigía a Guam y que los portaaviones de ataque enemigos estaban dirigidos por Mitscher, supeditado a Spruance (estos datos fueron obtenidos de aviadores estadounidenses prisioneros). Ozawa era conocedor de la táctica que adoptó Spruance en Midway, muy prudente, y sabía que este almirante no abandonaría la fuerza anfibia de las Marianas y que, por lo tanto, gravitaría a un máximo de 100 millas de la misma.

Spruance al tener los informes de que 2 agrupaciones enemigas se dirigían a las Marianas (sabemos que en realidad era una sola), transbordó al USS Rocky Mount (insignia del Vicealmirante Turner jefe de la fuerza anfibia) y decidió posponer indefinidamente la invasión de Guam, prevista para el 18. Así mismo, que la Task Force 77 cedería a la Task Force 58; 8 cruceros y 21 destructores. Estos buques rellenarían sobre la marcha de combustible y munición y se incorporarían a la Task Group 58 el 17. A la anochecida de ese día todos los transportes que no precisasen descargar levarían anclas y se dirigirían a levante y los pequeños portaaviones de escolta asumirían la defensa aérea y apoyo de los atacantes de las islas descargando de esta misión a los de Mitscher. Además 5 hidrocanoas PBM-5 Mariner equipadas con radar explorarían hacia poniente hasta un radio de 600 millas de Saipán.

En la mañana del 17 de junio la Task Force 58 quedó constituida de la siguiente forma: 15 portaaviones de ataque con 904 aviones (480 F6F, 3 F4U-2, 190 SB2C, 32 SBD-5 y 199 torpederos TBF y TBM), 17 cruceros y 53 destructores, y el grupo de batalla de Lee: Task Group 58-7 con 7 acorazados, 4 cruceros pesados y 13 destructores; Tras la conferencia elaboró el plan de batalla y lo transmitió a sus subordinados: “Nuestros aviones inutilizarán primero a los portaaviones enemigos. Después atacarán a sus acorazados y cruceros inutilizándolos o dañándolos para reducir su velocidad. El grupo de batalla destruirá en combate a la escuadra enemiga, si esta decide luchar, o hundirá sus buques rezagados si opta por retirarse. La acción contra el enemigo se llevará con el máximo rigor por parte de todos, para asegurar la completa destrucción de su escuadra.” A las preguntas de Mitscher a la recepción del mensaje, Spruance le notificó que ponía en sus manos la elección de objetivos y movimientos de la escuadra para enfrentarse en las mejores condiciones al enemigo, y que se reservaba para él las decisiones finales pero los detalles estarían en manos de Mitscher y Lee. Pronto quedaría patente el choque de personalidades entre el prudente y reflexivo Spruance, y el agresivo e impulsivo Mitscher.

El plan elaborado por Ozawa era mucho mejor que el desarrollado por Yamamoto para la conquista de Midway; la 1ª Flota aérea basada en las Marianas atacaría los portaaviones de Spruance. Este, debido a que tenía que defender la cabeza de playa de Saipán, no podría alejarse mucho de esta isla. Las pérdidas de la 1ª Flota aérea serían repuestas por el Vicealmirante Kakuta enviando aviones desde las Volcano, Carolinas y las Palau. Unido a esto, los aparatos japoneses con mayor radio de acción permitirían a los portaaviones de Ozawa permanecer fuera del alcance de los aviones de Spruance, por lo que el riesgo de que fuese atacado sería muy bajo. Spruance no podría reemplazar sus pérdidas por lo que éstas serían acumulativas y Ozawa confiaba que cuando sus aparatos interviniesen algunos de los portaaviones estadounidenses estarían inutilizados. Ozawa sabía que tanto sus pilotos como sus aparatos eran inferiores a los estadounidenses, pero confiaba en que se daría algún resultado positivo si se añadían a la ecuación las pérdidas de Spruance. El plan de Ozawa era sólido sólo para 1942, pero en 1944 las tornas habían cambiado y solamente habría tenido una posibilidad de cumplirse, si los pilotos y aparatos japoneses se hubieran podido medir en igualdad de condiciones con los estadounidenses. De todas formas unas nuevas fuerzas se sumarían a la batalla, fuerzas que no habían intervenido en ninguna otra batalla de portaaviones habida hasta el momento: los submarinos estadounidenses del Almirante Lockwood.

A primera hora de la noche del 17 de junio el submarino USS Cavalla descubrió 15 buques de la formación de Ozawa, pero no pudo seguirles por falta de velocidad. A las 2125 radió tal avistamiento a Spruance situándolos casi a 750 millas de Saipán; Spruance dedujo que al menos 40 buques japoneses con 9 portaaviones se dirigían hacia él. Debido al avistamiento del día 15 de dos agrupaciones dedujo que los portaaviones japoneses tratarían de separarlo de las cabezas de playa de Saipán, mientras que los acorazados intentarían caer sobre los transportes indefensos y destruirlos. Mitscher al recibir la notificación del avistamiento urgió a Spruance para que navegaran sobre ellos a máxima velocidad para atacarlos al día siguiente; Spruance desautorizó la orden de Mitscher aduciendo que la misión principal era la defensa de las tropas en tierra y sus transportes, pero que atacarían a los portaaviones japoneses cuando se acercaran a Saipán.

A medida que avanzaba la jornada del 18 de junio, la tensión en ambos bandos iba en aumento. Sabiéndose muy próximos, ambos Almirantes intentaban localizar primero al enemigo. Las condiciones climatológicas favorecían a los japoneses: durante la batalla el viento sopló de levante lo que obligaba a los estadounidenses a navegar hacia el este para lanzar y recoger los aviones, lo que los alejaba de los japoneses, mientras que estos no debían cambiar de rumbo para lanzar los suyos. Moviéndose Ozawa siempre fuera del alcance de las patrullas norteamericanas, éstas nada descubrieron el 18 de junio al igual que las enviadas por Ozawa a la búsqueda de las fuerzas de Spruance durante la mañana de aquel día. A las 1200 horas Ozawa envió 7 aparatos para que siguieran un vector de búsqueda que comprendía desde los 50º a los 105º y un radio de 420 millas, 2 de ellos descubrieron en el límite de su sector a las alas norte y sur de la Task Force 58 separadas por unas 40 millas. En efecto, la Task Force 58, el día 18 de junio había adoptado el siguiente despliegue de norte a sur: TG 58-1, TG 58-3 y TG 58-2; 12 millas al oeste del TG 58-1 estaba el TG 58-4 y 15 millas al oeste del TG 58-3 estaban los acorazados de Lee, TG 58-7, para absorber los envites de los japoneses.

Una gran alegría recorrió al Estado mayor de Ozawa, transmitida poco después a todas las dotaciones. A las 1515 eran descubiertos los estadounidenses a 420 millas de distancia. El Contraalmirante Obayashi conocedor de lo que implicaba un retraso en el ataque (Midway) ordenó alistar y lanzar 67 aparatos de su 3ª División, que navegaba 50 millas por delante para prevenir algún ataque de los portaaviones que atacaron Iwo Jima el 16 de junio. El Chiyoda estaba lanzando sus aviones a las 1540 cuando Ozawa canceló la orden. Las razones que adujo el Almirante eran de peso: Kakuta no había informado si los aeródromos de Guam estaban preparados para que los aparatos enviados pudieran aterrizar en ellos y el vuelo de ida y vuelta sumaba casi 700 millas, por lo que la toma de cubierta se haría de noche y los pilotos japoneses no estaban preparados para ello. Por todo esto Ozawa ordenó mantener la distancia sobre los portaaviones estadounidenses y mediante unos cambios de rumbo distribuyó sus fuerzas de la siguiente manera: en vanguardia navegaría la 3ª División de Obayashi junto a los acorazados y 100 millas a su estela el resto de su fuerza. De esta manera la búsqueda japonesa se realizaría 100 millas más lejos del grueso. La 3ª División, a su vez, absorbería buena parte de los golpes enviados contra ellos mediante sus aviones de caza y la artillería de los acorazados. De ser necesario ambas fuerzas se podrían reunir en menos de dos horas.

A las 2030 Ozawa cometió el único, pero fatal, error en toda la batalla; rompiendo su silencio de radio envió a Kakuta un mensaje para que enviase a Guam todos los aviones disponibles de la 1ª Flota aérea para que, conjuntamente con los suyos, atacasen a los estadounidenses el 19 de junio. El mensaje fue recibido por varios almirantes: El destinatario y los almirantes estadounidenses que intervendrían en la batalla, entre ellos el Vicealmirante Charles A. Lockwood (CincSubPac - Comandante en Jefe de submarinos del Pacífico). Las estaciones interceptoras de las Aleutianas, Pearl Harbor, Noumea, etc... captaron el mensaje y lo triangularon dando una posición de su origen con 40 millas de error; lo situaban a 350 millas al oeste de la Task Force 58. Lockwood ordenó un cambio de posición a varios submarinos para interceptar las fuerzas japonesas: USS Albacore, USS Fineback, USS Bang y USS Stingray. Mitscher también recibió el informe y trató de persuadir a Spruance para que arrumbase hacia ellos para atacarlos por la mañana, pero tras meditarlo casi una hora decidió continuar con el plan anterior: el mensaje sólo daba la posición de una agrupación japonesa, con toda probabilidad la de los portaaviones, pero los acorazados se habían esfumado y podían reaparecer frente a Saipán cuando Mitscher estuviese atacando los portaaviones japoneses o por el contrario, el ataque podría ser lanzado por un buque solitario destacado por Ozawa para hacerles morder el anzuelo y separarlos de la cabeza de playa en Saipán, y cuando Mitscher lanzase sus aparatos contra el contacto fantasma los japoneses caerían sobre los acorazados de Oldendorf y sus portaaviones de escolta. Para echar más leña al fuego, a las 2350, se recibió un mensaje del Almirante Lockwood, diciendo que el USS Stingray había enviado un mensaje que no pudo ser descifrado en Pearl Harbor desde 175 millas al estesudeste de la posición anterior: el mensaje sólo informaba de un fortuito incendio a bordo, pero Spruance dedujo, equivocadamente, que quizás había descubierto otra agrupación japonesa.

Este error de Ozawa supuso que el Taiho y el Shokaku acabasen su carrera en el fondo del Pacífico; debería haber destacado un crucero ligero 100 millas más lejos de su posición y enviar el mensaje unas horas más tarde. También es posible que Ozawa dedujese que es lo que los estadounidenses pensarían de esta maniobra por lo que decidió arriesgarse. De todas formas los estadounidenses no estuvieron faltos de errores en las horas previas del choque; a las 0115 del 19 de junio un Mariner salido desde Saipán equipado con radar detectó en su pantalla una formación de cerca de 40 buques Japoneses a 75 millas al NE de la posición dada por los radiogoniómetros, pero esta información no fue recibida por Spruance hasta las 0900 del 19 de junio, demasiado tarde.

José Miguel Fernández Gil
"Alm. Yamamoto"
alm_yamamoto@hotmail.com

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Operación "A-Go": Batalla del Mar de las Filipinas, 19 de junio de 1944

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