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El bombardero orbital de Sänger:
el "Silverbird"
(Bombardero América)
Introducción
Hay entre los aficionados a la Historia, un grupo
numeroso de apasionados por la HISTORIA-FICCION. Creo que todos, incluso
los historiadores más ortodoxos, han tenido sus devaneos con el “qué hubiera
pasado si...”.
En el marco de la Segunda Guerra Mundial, los sorprendentes
avances tecnológicos de la ingeniería alemana, han alimentado a estos
apasionados como ningún otro período histórico.
¿Si el Messermicht Me-262 hubiera pasado a la cadena
de montaje como caza en 1942, cuando los prototipos habían pasado ya las
pruebas de rigor, en vez de sufrir un retraso de dos años al cambiar el
Führer las especificaciones técnicas por las de un caza-bombardero, hubiera
cambiado el signo de la guerra?.
¿Y si los alemanes hubieran desarrollado un ingenio
nuclear?.
Si el golpe de Estado en Yugoslavia no hubiera “obligado”
la intervención alemana en los Balcanes, ¿hubiera sido derrotada la URSS?.
¿Qué hubiera pasado si los portaaviones estadounidenses
hubieran sido hundidos el 7 de diciembre de 1941 en Pearl Harbour?.
¿Y si...?.
Hay muchos factores que hubieran podido dar un vuelco
al conflicto, pero cada hecho histórico corresponde inextricablemente
a un marco histórico, y es original e irrepetible. “Las cosas son” y el
resto son elucubraciones.
El siguiente artículo es una muestra más de la originalidad
tecnológica germana. Esta no pudo cambiar el signo de la guerra. Ni siquiera
puede ayudarnos a entender lo que sucedió de 1939 a 1945, esos años que
cambiaron el mundo. Sin embargo, es tan atractivo que no lo podíamos dejar
pasar por alto.
Nos preciamos de ser los primeros en editarlo en
nuestro idioma (perdón si nos equivocamos y alguien lo ha publicado ya,
gustosos subsanaremos el malentendido).
A todos los apasionados de la HISTORIA-FICCION;
¡Qué la digestión no sea muy pesada!.
José Ignacio Pasamar López
JOSE_I_PASAMAR@usuarios.plcendesa.com
El bombardero orbital de Sänger:
el "Silverbird" (Bombardero América)
NOTA 1): El presente artículo
pertenece a Dan Johnson
y fue publicado originalmente en inglés en el sitio de Internet:
Luft '46 (http://www.luft46.com). Considerando de suma
importancia el contenido del mismo, aparece aquí traducido
con expresa autorización de su autor, a quien agradecemos. |
NOTA 2): El texto resaltado
de esta manera corresponde a comentarios realizados por R. Garrido,
Licenciado en Física Teórica por la Universidad de Zaragoza
a quien agradecemos también su colaboración. |
En junio de 1935 y febrero de 1936 el Dr. Eugen
Sänger publicó -en la publicación de la aviación austríaca Flug- artículos
sobre el avión impulsado por cohetes. Esto llevó a que le fuera ofrecido
por el Orden Alto Alemán, la posibilidad de construir un Instituto de
Investigación Aerospacial secreto en Trauen, con el fin de investigar
y construir su "Silverbird", un vehículo tripulado alado
que podría alcanzar la órbita terrestre. El Dr. Sänger había estado trabajando
en este concepto durante varios años, y de hecho había comenzado a desarrollar
motores de cohete a combustible líquido. De 1930 a 1935, él había perfeccionado
(a través de innumerables pruebas de estática) un “regeneratively cooled”
(“refrigerado regene-rativamente”) un revolucionario motor cohete
a combustible líquido que se refrigeraba por su propio combustible, el
cual circulaba alrededor de la cámara de la combustión. Este motor produjo
unos sorprendentes 3048 metros/segundo (10000 pies/segundo) de velocidad
de propulsión, comparados a los 2000 metros/segundo (6560 pies/segundo)
que logró el cohete de V2 más tarde. El Dr. Sänger, junto con su personal,
continuó trabajando en Trauen en el "Silverbird" ahora
bajo el programa llamado “Bombardero América”.
El sonido viaja a unos 300 m/s. Eso
quiere decir que el motor ese (se supone que se refiere
al ingenio acoplado a dicho motor) impulsaría un ingenio a
unas 10 veces la velocidad del sonido (unos 10.000 Km/h). El valor
dado de velocidad de la V2 que yo he encontrado ha sido de 5.700 Km/h
o unos 1583 m/s). Hasta aquí parecen cifras plausibles, lo
que no sé es si se disponía de dicha tecnología
por parte de los alemanes, y mucho menos si estamos hablando de antes
del año 1.941 y comparamos con cuándo estuvo disponible
una tecnología similar en funcionamiento (las V2). |
El Bombardero América de Sänger (o Bombardero
Orbital, Bombardero Antipodal o Rebotador Atmosférico) se diseñó para
el vuelo supersónico, estratosférico (por favor vea el diagrama debajo).
El fuselaje era chato para ayudar la elevación y las alas eran cortas
y en forma de cuña. Había una superficie en la cola horizontal -localizada
al extremo a popa- que tenía una aleta pequeña en cada extremo. El combustible
se llevó en dos tanques grandes, uno en cada lateral del fuselaje, a popa
de las alas. Los tanques de oxígeno se localizaron uno adelante de cada
lateral del fuselaje, justo adelante de las alas. Había un gran motor
de cohete de 100 toneladas empuje montado en el fuselaje trasero, y flanqueado
por dos motores cohete auxiliares. El piloto se sentaba en una cabina
presurizada en el fuselaje delantero, y un tren de aterrizaje triciclo
era usado para lograr un aterrizaje suave, en planeo. Un compartimiento
central para bombas podía llevar una bomba de caída libre de 3629 kg (8000
lb) y ningún armamento defensivo fue colocado en el aparato, pues el peso
en vacío debía ser de aproximadamente 9979 kg (22000 lbs).
Una interesante característica del "Silverbird"
fue su sistema de vuelo. Sería propulsado durante menos de 3 km (1.9 millas)
por un lanzador en forma de riel mediante un trineo impulsado por un cohete
que desarrollaría unas 600 toneladas de empuje durante 11 segundos (por
favor vea el diagrama debajo). Después de despegar a un ángulo de 30º
y alcanzar una altitud de 1.5 km (5100 pies), una velocidad de 1850 km/h
(1149 mph) sería alcanzada. A estas alturas, el artefacto del cohete principal
se dispararía durante 8 minutos y se quemarían 90 toneladas de combustible
para propulsar el "Silverbird" a una velocidad máxima
de 22100 km/h (13724 mph) y una altitud por encima de 145 km (90 millas),
aunque algunas fuentes listan la altitud máxima alcanzada como 280 km
(174 millas). Cuando el avión acelerara y comenzara a descender llevado
por la fuerza de gravedad, pegaría contra la capa de aire más densa a
aproximadamente 40 km (25 millas) y “rebotaría” hacia atrás como una piedra
hace cuando salta a lo largo del agua (por favor vea el dibujo debajo).
Esto también tenía el beneficio agregado de refrigerar el avión, después
del intenso calor producido por la fricción del aparato al haber alcanzado
el aire más denso. Los saltos se disminuirían gradualmente hasta que el
avión pudiera volver a un aterrizaje normal usando su tren de aterrizaje
triciclo convencional, después de cubrir aproximadamente 23500 km (14594
millas).
Me suena un poco extraño lo
de rebotar en las capas de aire de la atmósfera. Las piedras
rebotan en el agua no porque el agua sea más densa que el aire,
sino por que la capa exterior de una masa de agua confinada (un lago,
por ejemplo) en realidad es una película de moléculas
de agua fuertemente unidas entre sí consecuencia de la estructura
molecular del agua (la geometría de la molécula de agua
y el tipo de enlace posibilita lo que se llaman puentes de Hidrogeno;
el agua es una molécula polar, es decir, un dipolo, es decir,
con un lado eléctrico positivo y otro negativo; uniéndose
lados negativos con lados positivos de dos moléculas de agua
se forma un puente de hidrógeno).
Esta capa superior, característica de los líquidos,
es lo que se denomina tensión superficial del agua y es lo
que hace que un poco de agua desparramada en una superficie lisa
se agrupe en gotas de forma esférica (para minimizar la superficie
exterior y minimizar la energía asociada a la tensión
superficial). Esta es una película elástica que utilizan
muchos insectos para "apoyarse" sobre el agua y no caer
al fondo. Cuando uno mete algo en el agua, primero ha de romper
esa película de agua antes de entrar al interior del líquido.
Una piedra lanzada con bastante horizontalidad a la superficie del
agua cuando incide contra esta, si se ha tirado con bastante horizontalidad
con respecto al líquido, da con poca velocidad de arriba
abajo contra la superficie del agua, que es elástica, y por
tanto la piedra puede rebotar en el agua al mismo tiempo que cede
parte de su energía a la superficie del agua. Después
de varios rebotes, al final la piedra ha perdido la componente de
velocidad horizontal (lo lejos que puede llegar) y sólo tiene
componente vertical (debida a la gravedad). Como la superficie del
agua no puede sostener el peso, cede la tensión superficial
y la piedra cae al fondo.
En el proyecto se presume que el aire se comporta igual que el
agua. A mí me extraña por lo siguiente: (1) el aire
es muchísimo menos denso que el agua (hablamos de un gas
frente a un líquido); (2) el aire no tiene tensión
superficial (sólo los líquidos la tienen y depende
de su estructura molecular).
Podría pensarse que a gran velocidad el aire puede comportarse
de ese modo tan peculiar. También me extraña porque
de ser así muchas de las partículas que diariamente
inciden en la tierra (estrellas fugaces, en realidad polvo del espacio)
deberían salir rebotadas al incidir en la atmósfera.
Lo que ocurre en realidad es que se queman, y cuanto mayor sea el
ángulo de incidencia respecto a la vertical, mayor la cantidad
de aire a recorrer a gran velocidad (esto aplica directamente al
ingenio este) y por tanto mayor el rozamiento con el aire. Pero
no rebote...
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Estaban construyéndose los medios para las pruebas
finales del motor cohete cuando Rusia fue invadida en junio de 1941. Se
cancelaron todos los programas futurísticos debido a la necesidad de concentrarse
en los diseños más convencionales ya probados. El Dr. Sänger continuó
trabajando en el ramjet que era diseñaso para el DFS (Instituto Alemán
para la Investigación por Deslizamiento), y ayudó diseñar el Skoda-Kauba
Sk P.14. Aunque la Luftwaffe hizo todo lo posible para detener al Dr.
Sänger en su intención de publicar su los resultados de su investigación,
unas copias no pudieron ser sustraídas y encontró la forma de hacerlas
llegar a otros países. Le pidieron que trabajara después de la guerra,
(junto con matemático Irene Bredt) para el Ministerio Aéreo Francés pero
en un extraño complot fue prácticamente secuestrado por Stalin, quien
reconoció el valor del Bombardero América.
Bombardero Orbital de Sänger:
el "Silverbird"
Envergadura: 15.0 m (49 ' 2") - Longitud:
27.98 m (91 ' 10") - Velocidad máxima: 22100 km/h (13724
mph)
1) Cabina presurizada 2) Tanques de oxidación 3) Tanques de
combustible 4) Cámara de Combustión de alta presión
de 100 toneladas de empuje 5) Cámara del cohete auxiliar 6)
Ala en forma de cuña 7) Tren de aterrizaje retráctil
8) Bomba de caída libre |
Otro boceto del Sänger en su plataforma de lanzamiento 1) Riel
de lanzamiento 2) Bombardero América de Sänger 3) Trineo
de Lanzamiento 4) Cohete propulsor |
Modelo de túnel de viento del Bombardero América de
Sänger que todavía hoy existe |
El Bombardero de Sänger... sobre Nueva York....
Modelo y foto de Dan Johnson
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Modelo y foto de Dan Johnson
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Modelo de Josha Hildwine
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Modelo de Josha Hildwine
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Modelo de Josha Hildwine
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Modelo de Josha Hildwine
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Lo que quería decir que todo esto del bombardeo orbital es como
el proyecto ese de dos arquitectos españoles, de una prestigiosa
universidad española, que han proyectado un rascacielos de 14 kilómetros
de altura.
Técnicamente realizable sobre el papel. Como ejercicio de diseño
interesante. Es posible que se apoye en estudios sobre resistencia
de materiales y tenga en cuenta diversos factores de construcción.
Pero no deja de ser un proyecto de ingeniería que, aunque se decidiera
mañana mismo su construcción, dudo mucho que se llegara a realizar.
Otro ejemplo que se me ocurre es la telefonía de tercera generación
(UMTS). Aparentemente la tecnología estaba disponible... en pruebas
de laboratorio. Para el mundo real la tecnología todavía está por
detrás de lo deseado (es decir, necesita unas inversiones y un período
de madurez nada desdeñable).
De los pretendidos milagros tecnológicos de la segunda guerra mundial
(el RADAR, la bomba atómica, la utilización de penicilina a escala
masiva..., por poner algunos ejemplos) todos beben de investigaciones
anteriores durante bastantes años y su cristalización fue tanto
la consecuencia natural de la acumulación de conocimiento en época
de necesidad, como la disponibilidad de recursos sin límite para
su realización y perfeccionamiento. Si tienes un invento que te
permite detectar objetos lejanos en movimiento y estás en una batalla
aérea por el control del espacio aéreo de tu país, ese invento y
su mejora pasa a ser prioridad nacional número 1. No importa el
coste en medios.
Por ello el invento del Sänger este me suena más a proyecto en papel
de despacho de ingeniería que a algo realizable para la época. Sólo
hay que ver las limitaciones de la V2 tanto en alcance (pocos centenares
de kilómetros (falta de desarrollo en combustibles), como en precisión
(varios centenares de metros, fallas de tecnologías de guiado),
que se derivan tanto de los combustibles y motores empleados como
de la tecnología existente para el control de vuelo (giróscopos
inerciales, sensibilidad a las variaciones en la atmósfera para
corregir el rumbo, etc). Logros que se consiguieron a posteriori
cuando, por la presión de la guerra fría, se dispuso tanto por parte
de rusos como de americanos de recursos sin límite en investigación
e ingeniería aplicada (y el gasto fue exorbitante). En ese momento,
años después, se dispuso de cohetes notablemente mejores.
Lo anterior sólo pone en contexto la capacidad real, no teórica,
de los alemanes en términos de tecnología aeronáutica. Lo cual sirve,
a su vez, para poner en contexto el bombardeo orbital en términos
de si fue un proyecto como el de las V2 o un "desvarío"
de la época (como las ciudades en el espacio que aparecían en las
revistas).
En este contexto, con los datos que me enviaste, yo compro lo de
la V2 y el avión ese a reacción (logros impresionantes para una
ingeniería acosada y bombardeada, pero de poca aplicación práctica
y de escasísimo valor bélico, no así propagandístico). Pero no compraría
un proyecto como el del bombardero orbital que no sé si la fue la
paranoia de un “iluminado”del gabinete de proyectos de Sänger o
un proyecto con presupuesto y recursos.
Aún así, me recuerda a proyectos como de los cohetes impulsados
con bombas nucleares (técnicamente posibles y de los que se hicieron
algunas pruebas controladas), o los aviones tipo ovni (de los que
se construyó prototipo, pero eran muy inestables) y de tantos otros
inventos. Curiosidades interesantes, pero, a mi juicio, irrelevantes
fuera de ahí.
De estos equipos salieron avances tan increíbles como el misil V2
y el V1, y cazas interceptores a reacción como el Me 163 Komet,
eso es cierto, pero esto es la aplicación del argumento de autoridad.
Que este grupo consiguiera esos logros tecnológicos no permite presuponer
que todo lo que salió de allí fuera del mismo valor. Y por supuesto,
tampoco lo contrario.
Como curiosidad, el Komet volaba a unos 1.000 Km/h, a velocidad
máxima no se podía controlar (sólo vuelo recto) y consumía su combustible
en unos 10 minutos.
De hecho Von Braün fue el responsable de los programas Apolo
(uno de los mayores dispendios de la historia que costo varios puntos
porcentuales del PIB de USA de la época). Pero aquí el amigo Braün
actuó de gestor sobre equipos de miles de ingenieros y no de mente
genial dando directrices.
En realidad todos esos sabios alemanes fueron semillas de la época
y fuente de formación de multitud de sabios similares rusos y americanos.
R. Garrido
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