Baterías eléctricas

La batería eléctrica o acumulador eléctrico consiste en un recipiente de plástico o baquelita en cuyo interior lleva unas placas colocadas de forma alternativa. Estas placas son: 1º de plomo, 2º de un material aislante, 3º de óxido de plomo.

A su vez éstas placas van sumergidas en una solución química llamada electrolito. Dicha solución o electrolito está formada por 3 partes de ácido sulfúrico SO4H2 y 8 partes de agua H2O. Su funcionamiento se basa en el fenómeno de la electrólisis.

En reposo la batería se va descargando por una circulación eléctrica interior que se da en mayor o menor cantidad en todas las baterías, pilas o acumuladores.

Cuando comienza la descarga los átomos de hidrógeno del ácido sulfúrico tienden a combinarse con los átomos de oxígeno del óxido de plomo, para formar agua. A su vez, los átomos de azufre y de oxígeno del ácido sulfúrico se combinan con el plomo de las placas para formar sulfato de plomo SO4Pb . Este proceso, al tiempo que descarga la batería, crea un equilibrio químico entre placas que hace que la batería quede descargada cuando su composición es igual.

Durante el proceso de carga se vuelve a la situación inicial quedado una placa solo compuesta por plomo y la otra por óxido de plomo pasando a ser el electrolito ácido sulfúrico.

El proceso de carga es especialmente peligroso, ya que durante él se desprenden gases de hidrógeno que son altamente explosivos en combinación con el oxígeno del aire, por lo que cualquier chispa puede producir una explosión. Este riesgo es aún mayor en locales cerrados. Su otra causa de peligro es la producción de gases tóxicos. En contacto con el agua de mar estos gases son causa de la abundante composición de productos químicos de dicha agua.

Los buques de superficie usaban las baterías (que iban alojadas en un pañol) para el funcionamiento de sus equipos electrónicos.

Los submarinos durante la Segunda Guerra Mundial usaban para su propulsión submarina baterías conectadas en serie, que además de los peligros ya expuestos, proporcionaban poca potencia durante un tiempo relativamente corto, lo que en algunos casos daba pocas posibilidades al submarino de huir de sus perseguidores. Eso condujo a buscar formas de propulsión alternativa y modos de solucionar el problema, llegándose al descubrimiento del snorkel, que era un dispositivo dotado de unas válvulas que permitía usar los motores diesel en inmersión, dando así más posibilidades al submarino de huir en situaciones críticas.

Nota: El agua del electrolito se va evaporando y periódicamente debe ser rellenado con agua destilada o agua de lluvia ¡Nunca con ácido! ¡Es peligroso!. (Todo esto es válido para las baterías antiguas, ya que en la actualidad con los nuevos descubrimientos, hace algún tiempo que existen baterías sin mantenimiento que una vez se estropean se tiran -reciclan-)



Mediavilla
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