Lt (jg) Junichi Sasai

Junichi Sasai ganó el título de “Richthofen de Rabaul” y a pesar de luchar por un breve periodo de tiempo, su legado como gran líder de un grupo aéreo permanece hasta hoy.

Sasai nació el 13 de febrero de 1918 en Tokio, hijo de un capitán de la marina imperial. Por ello el joven Junichi estaba destinado a incorporarse a dicho cuerpo cuando alcanzó una edad apropiada.

Su niñez temprana fue marcada por su salud enferma lo que era causa de frecuentes ausencias de la escuela y ser molestado constantemente por sus compañeros de clase. Un régimen de ejercicio físico duro y dieta mejoró la salud del joven. Cuando entró a la escuela secundaria y se dedicó al judo, el joven Junichi se esforzó bastante para ganar su cinturón negro en esa disciplina.

Sus logros excelentes en judo le ganaron su aceptación en Etajima, la prestigiosa Academia Naval Japonesa.

Sasai se gradúo de alférez de Etajima en 1939, entrando inmediatamente en el entrenamiento de vuelo completándolo en noviembre de 1941. Su tenaz espíritu hizo que ganara el sobrenombre de “gamecock”.

En diciembre de 1941 Japón entró en guerra, Sasai se incorporó al Tainan Kokutai, y voló con el grupo aéreo en una incursión a Luzón el 10 de diciembre pero tuvo problemas con el motor de su avión y fue obligado a abortar la misión.

Siguieron sus victorias, pues el Tainan Kokutai vio considerable acción en las Indias Holandesas, cuando daban cobertura aérea a las tropas del ejército japonés. Sasai obtuvo su primera victoria el 2 de febrero sobre Maospati, Java, cuando destruye un Buffalo holandés. Dieciséis días después Sasai reclamó el derribo de un P40E del 17th P.S con solo 280 municiones de sus ametralladoras.

En abril de 1942 el Tainan Kokutai se estacionó en Rabaul y se reorganizó con nuevos oficiales, equipos y pilotos después de su llegada a Rabaul. El Teniente Sasai fue destinado a comandar el segundo escuadrón del Tainan Kokutai que alternaba su base entre Rabaul y Lae.

En el segundo escuadrón del Tainan Kokutai, Sasai se encontró con pilotos enlistados que tenían una larga experiencia de vuelo, entre dichos pilotos estaban, Hiroyoshi Nishizawa, Saburo Sakai y Toshio Ota, todos grandes ases de la Marina Imperial Japonesa. Los pilotos enlistados quedaron con la mejor impresión de su nuevo comandante, porque mostraba una genuina compasión con sus subordinados a diferencia de la actitud de otros oficiales aéreos navales japoneses. Así, con la idea de asegurar su supervivencia, Saburo Sakai tomó la tutoría personal del joven teniente en el arte del combate aéreo.

El 4 de mayo se enfrentó a tres P-39 y derribó a los tres en 20 segundos. El 7 de agosto, en una misión en la que hirieron a Saburo Sakai, derribo cinco F4F Wildcats de la US.NAVY. El 26 de agosto había conseguido al menos 27 victorias, pero su carrera acabó ese día, cuando se enfrentó sobre Guadalcanal a 15 F4F del VMF-223 -liderado por el Mayor John L. Smith y Rivers J. Morrell-, mientras lideraba un grupo de 8 A6M Zeros que escoltaban una fuerza de “Bettys” que fueron enviados a atacar Henderson Field. Nunca regresó y se cree que su destino final fue obra de Marion Carl, el As del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos.

En una carta a su familia, antes de su muerte, Sasai reclamaba 54 victorias aéreas y tenía la esperanza de romper la marca del As alemán de la gran guerra Manfred Von Richthofen (80 victorias).

De acuerdo a la proclamación naval a todas las unidades nª 36, Sasai voló 76 misiones de combate con el Tainan Kokutai y se le reconocían 27 victorias aéreas. Fue ascendido póstumamente dos grados, a Teniente Comandante, por sus servicios distinguidos.

Saburo Sakai en su libro ¡SAMURAI! señala lo siguiente:

“Para nosotros se hizo casi legendario. Los hombres que no vacilaban en matar y que ansiaban el combate lloraban sin vergüenza al presenciar las hazañas de Sasai y proclamaban su lealtad eterna al joven oficial....Sasai trataba a los hombres como niños si descubría que no utilizaban sus dosis de quinina. Cogía varias de esas amargas píldoras, se las metía en la boca, las masticaba y relamía.....¡Ningún hombre que viese hacer esto a su propio jefe de escuadrón se atrevería a quejarse del amargor de la quinina!....Sasai explicaba con tranquilidad, “las odio tanto como cualquier otro. Pero mis hombres deben evitar la malaria. En realidad, lo hago por ellos lo mismo que mí madre hacia por mí cuando era niño”


Bibliografía:

"Aces", W. Wayne Patton, Squadron Signal Publications

"Imperial Japanese Navy Aces, 1937-1945", Henry Sakaida, Osprey, Aircraft of the aces 22

Microsoft Combat Flight Simulator 2 - "La segunda guerra mundial en el Pacífico" - Manual del piloto - Salón de la fama ases japoneses

 

"Drakulman"
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