Saburo Sakai

"Oozora no Samurai"

El gran piloto japonés Saburo Sakai murió en Tokio el día 22 de septiembre del 2000 de un ataque al corazón a los 84 años.

Nació el 16 de agosto de 1916 en Saga , en la isla de KYUSHU. Desciende de una familia de samurai, los que se convirtieron en granjeros cuando las condiciones sociales cambiaron la casta guerrera japonesa. Sakai fue formado bajo la ideología del código BUSHIDO, que exige el vivir cada día preparado para morir.

Estudiante distinguido en los primeros años, pasó a estudiar a Tokio bajo el patrocinio de su tío, no logrando los resultados deseados se convirtió en un muchacho rebelde sin causa que fracasó en los estudios. Luego regresó a casa con la vergüenza de haber deshonrado la confianza de su familia.

Se alistó en la marina imperial japonesa a la edad de 16 años, entrenando bajo la brutalidad de los estrictos oficiales de la época. De 1500 aspirantes para la escuela naval de pilotos, calificó dentro de los primeros 70 , de los cuales solamente 25 lograron la graduación, siendo Sakai uno de ellos .

Sakai llegó a ser uno de los más temidos pilotos japoneses, su pericia le sirvió para derribar 64 aviones enemigos, todo un As, pero la tradición japonesa no reconocía héroes en vida.

Sus primeros combates los realizó en China siendo adscrito a los escuadrones de Tainan (Perteneciente a China, que era colonizada por Japón), desde donde partía en el avión A5M Claude para efectuar los ataques japoneses a las fuerzas defensoras de china y contra los pilotos chinos y mercenarios de otras nacionalidades.

Transferido a Tainan se preparó para el ataque en el mismo día del inicio de la guerra, pero la densa niebla no permitió el despegue de la fuerza de ataque desde tierra quedando solamente como espectador.

A pesar de entrenar para operaciones en portaaviones nunca participó de combate desde éstos, operó únicamente desde bases terrestres, y entre sus muchas victorias aéreas se le acredita el derribo del primer B-17 en el Pacífico.

El Ala de Lae fue la más prolífera en cuanto a derribos, en ella se forjaron los Ases de la marina japonesa como El Diablo Nishizawa, Sasai, Ota, los más grandes. En una ocasión El Diablo Nishizawa, Ota y Sakai planearon hacer tres loops en formación sobre Port Moresby, lograron la Danza Macabra... ningún caza respondió a la ofensa, solamente el fuego antiaéreo pintó el cielo pero no logró causar ningún daño al trío de ases, que retornó a Lae impune y furtivo...

En la segunda guerra mundial Sakai sobrevivió a más de doscientas misiones aéreas habiendo sido herido en 4 ocasiones. En agosto de 1942 fue herido de bala en un ojo al caer en la trampa que tendía una formación de aviones TDB Avenger. Sangrando, sin visión en un ojo y paralizado del lado izquierdo del cuerpo logró sobreponerse al dolor y a la confusión regresando a la base, no sin antes volar invertido más de una vez cuando perdía el conocimiento. Logró aterrizar a salvo, fue trasladado a Tokio para una intervención médica, permaneciendo hospitalizado hasta enero de 1943. La pérdida del ojo le imposibilitó para volar como piloto de caza, por lo que fue enviado a Omura como instructor, remontando nuevamente el vuelo de caza en Iwo Jima, en la fase final de la Segunda Guerra Mundial. La necesidad de pilotos con experiencia le permitió de nuevo pilotar un “ZERO” avión que era ya aventajado por los cazas de los aliados en el Pacífico.

En una ocasión partieron desde Iwo Jima en misión ochenta cazas, tras la cruenta batalla sobrevivió sólo la mitad. Los Hellcats hicieron estragos en las formaciones de los pilotos inexpertos. Luego de lograr 2 derribos Sakai guío al Zero de vuelta a Iwo Jima perseguido por 15 Hellcats. Sakai maniobró evasivamente, y las trazadoras no dejaron de aparecer tras él, pero ninguna bala se alojó en el fuselaje del Zero. Al aterrizar se pudo apreciar el avión sin un rasguño. Se cuenta que en una ocasión hizo caso omiso a las órdenes del alto mando de la Marina Imperial japonesa, que debido a la desesperación que las derrotas ocasionaban, utilizó todos los medios posibles para infligir daño. Obedecer órdenes le hubieran convertido en uno más de los "kamikaze" (El Viento Divino, los pilotos que se inmolaban). Sakai debía escoltar con su "Zero" a los pocos torpederos japoneses que quedaban y lanzarse después sobre el enemigo. Detectados por el radar, fueron interceptados por aviones Hellcat, los torpederos fueron destruidos salvo uno. Saburo desobedeció las órdenes de no presentar batalla e hizo un derribo, pero al ver la masacre del resto de las formaciones en “V”, maniobró y voló de regreso con otros dos cazas a su base, reuniéndose junto a otros pilotos que vieron lo absurdo de la misión. Saburo Sakai nunca perdió un escolta en combate y gozaba de una gran estima y fidelidad entre los pilotos y oficiales donde estuvo asignado. La guerra terminó con sus brutales consecuencias en Hiroshima y Nagasaki. Japón se rindió, pero como la orden no llegó al mismo tiempo a todas las fuerzas armadas del Japón, Sakai realizó su último derribo. Años más tarde Sakai escribió "Oozora no Samurai" ("El Samurai del Cielo"), una obra autobiográfica que lo hizo célebre en los Estados Unidos, en la que se narra la guerra desde su punto de vista como guerrero, como piloto, como SAMURAI.

Pasada la guerra una gran parte de los combatientes japoneses que retornaron fueron discriminados en su patria, a pesar de haber realizado hasta lo último por el Emperador. Sin embargo Sakai logra abrir un negocio de imprenta, luego de haber sufrido hambre, tristeza y todo el dolor de la reconstrucción del Japón, y a la vez ayudó a otros pilotos y soldados a adaptarse al Japón de la Postguerra. Sakai se convirtió en acólito budista como acto de reconciliación con el mundo. Dijo en una ocasión, que no volvería a matar un ser vivo, ni siquiera un mosquito: fue la vez que bajó de la cabina de su Zero en un día caluroso en agosto de 1945.

Gabriel Contreras
"Shinden"
elgabo72@hotmail.com

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