Viaje a Polonia

Westerplatte hoy

Situada en la actual Gdansk, la Westerplatte constituye hoy en día un lugar de gran interés para todo aquel interesado en la historia de la IIGM, y que cuenta con la ventaja frente a otros campos de batalla de tener fáciles accesos: se puede visitar a pie y el recorrido no necesita más de un par de horas.

Gdansk es actualmente una gran ciudad que se encuentra unida perfectamente por ferrocarril o autobús a Varsovia, además posee una variada y buena infraestructura turística para atender la gran cantidad de visitantes que son atraídos por la gran belleza de su casco histórico y la cercanía de sus playas.

La forma más interesante de llegar a la Werterplatte es mediante unos de los diversos barcos que saliendo del paseo del casco histórico realizan el trayecto de ida y vuelta por unos 35 ZL (8€). Aunque se puede ir en autobús (el nº 106) es recomendable el barco pues su recorrido transcurre por el canal que separa la Westerplatte del Nowy Port y donde estuvo fondeado el Schleswig-Holstein.

Barraca en ruinas

T34/76

Una vez en tierra debemos girar a la izquierda y tomar la carretera que bordea las instalaciones portuarias que dan al canal. Esta carretera nos llevará directamente a la casa de guardia Nº1 en cuyo interior se encuentra un pequeño museo donde -previo pago de una reducida entrada- se pueden contemplar diferentes armas del ejército polaco, fotografías de la época, una maqueta del Schleswing-Holstein y en la puerta dos proyectiles de 280 mm de este acorazado. El museo auque reducido nos da una buena idea de las instalaciones durante el asedio y su situación, lo cual nos facilitará la visita.

Si se puede es interesante adquirir una pequeña guía donde se narra la historia del asedio y que cuenta con un pequeño mapa para la visita, no he visto ninguna en castellano pero si en ingles, alemán o francés.

Continuando por la carretera, dejando las instalaciones portuarias siempre a la izquierda nos encontramos con las ruinas de las antiguas barracas donde se ven numerosos impactos de proyectiles y en un lateral están escritos sobre mármol los nombres de todos los defensores. El edificio está en muy mal estado pero si uno se fija en una esquina del sótano aún se pueden ver dos troneras.

Junto al edificio hay un cruce donde si optamos por seguir de frente llegaremos a la colina artificial donde se alza un gran monumento dedicado a los soldados polacos. Consta de un gran monolito en piedra de 25 metros en cuyo alto podemos contemplar el rostro de un marinero y un soldado polaco, más abajo los nombre de diferentes batallas de la IIGM como Narvik, Atlantic, etc. etc.

Al otro lado de la colina nos encontramos con una valla metálica que separa una zona militar aún en uso y de acceso restringido.

Cruz en el Bunker 5

Losa con nombre de los combatientes y su fecha de defunción

Deshacemos el camino y ahora giramos a la izquierda en el cruce, un poco más adelante hay una serie de cruces en el lugar donde ocupaba el bunker Nº5, continuamos y a unos metros nos encontraremos con el Báltico. Ahora tenemos que seguir la orilla dejando el mar a nuestra izquierda encontramos un T34/76 procedente de la brigada Bohaterow Westerplatte (héroes de la Westerplatte), el cual combatió en el Oder bajo el mando del teniente Jaremczuk.

Siguiendo la costa si uno se fija en el bosque que se encuentra a su derecha llegará un momento en que se podrá ver una antigua torre de vigilancia, si nos adentramos en la maleza encontraremos un pequeño bunker.

Un poco más adelante ya en la zona de playa debemos girar a la derecha y regresaremos al muelle de salida.

Esparcidos por toda la zona es posible ver diversos búnkeres, la mayoría cerrados, y en diferente estado de conservación.

Ya en la ciudad de Gdansk se puede visitar la oficina de correos donde el 1 de Septiembre de 1939 los empleados de correos resistieron durante 15 horas el asalto de las tropas alemanas. Finalmente acusados de bandidaje, 30 de ellos fueron ejecutados en un cementerio cercano. Actualmente el edificio aun en uso muestra impactos de proyectiles en su fachada, además en su interior hay un pequeño museo que narra el pequeño asedio y junto a la puerta encontramos una estatua que representa a un cartero herido entregando un fusil a la diosa de la victoria Niké.

Luis Sabugueiro Boo
luisboo1@hotmail.com
Octubre 2004

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