Operación "Overlord"

La apertura del segundo frente

Tras dos años de intensa preparación y algún experimento fallido como el asalto anfibio a Dieppe, en Inglaterra todos los ojos se dirigen hacia el estrecho brazo de mar que los separa del continente. Más de dos millones de novatos soldados americanos y miles de toneladas de material bélico esperan ansiosos el momento de embarcar en la mayor flota de guerra conocida por el hombre hasta ese momento. Junto a ellos se aprestan para el combate más importante de sus vidas cientos de miles de soldados británicos, franceses, canadienses, polacos, holandeses y belgas esperan el momento de pasar factura por la afrenta de 1940 y liberar sus respectivos países del odiado invasor.

Hace tiempo que el signo de la guerra ha cambiado.

Los antaño victoriosos ejércitos alemanes se baten en retirada en el frente del este y adoptan una versión desesperada de la táctica francesa de principios de la guerra; al igual que sus contrincantes miran en dirección al mar intentando averiguar por donde golpearán sus enemigos mientras fortifican toda la costa atlántica a marchas forzadas, con la esperanza de detener en un baño de sangre la anunciada invasión.

Estaban al mando de su más popular y heterodoxo soldado, el mariscal Erwin Rommel, como inspector general de la construcción de lo que se pasó a llamar “el muro del Atlántico”. Rommel tenía frente a si una obra colosal, organizar unas defensas costeras que abarcaban una distancia total de más de 5000 km, desde Dinamarca al Golfo de Vizcaya. Con su particular visión de la manera de repeler una invasión -asegurando en contra de la opinión de su superior Von Runsdtend que el éxito o fracaso de la operación aliada se decidiría en las primeras 24 horas en las mismas playas- ordenó la creación de extensos campos de minas (más de seis millones), así como un laberinto de búnkers, trincheras y tobruks, convirtiendo las playas en inmensos laberintos de tetraedros metálicos, puertas belgas, obstáculos antitanque de hormigón y miles de obstáculos sumergidos. Inundó grandes extensiones de terreno y plantó postes en las llanuras que eran susceptibles de ser usadas como zonas de aterrizaje para las fuerzas aerotransportadas y sus planeadores.

Nota: Las puertas belgas o BELGIAN GATES eran un tipo de obstáculo submarino que los alemaes aprendieron de los belgas y utilizaron a su vez en toda la muralla atlántica. En la actualidad no queda ninguna sobre el terreno de Overlord, pues prácticamente todas fueron demolidas por las brigadas de demoliciones submarinas.

Echó mano de todos los cañones que pudo indistintamente de su origen y calibre, y obligó a las tropas de primera línea a comprobar todas las soluciones de tiro para sus morteros y ametralladoras pesadas. Los búnkers de las playas en lugar de estar abiertos al mar, sólo ofrecían a este paredes de hormigón reforzado orientando sus troneras a cubrir las grandes extensiones de arena.

Todo estaba preparado para convertir las playas en mortales campos de tiro cruzado y ahogar la invasión en una espantosa matanza. A pesar de todo Rommel se encontraba con el problema insalvable del personal con que cubrir toda esta extensión de terreno. Las mejores unidades de la Werhmatch se estaban desangrando en suelo ruso y la mayor parte de las fuerzas de las que podía disponer eran divisiones estáticas, formadas por viejos, niños y minusválidos, batallones OST, formados por extranjeros, que en muchos de los casos ni tan siquiera hablaban alemán y unidades en período de descanso y reorganización.

Las Divisiones Panzer, necesarias para aplastar al enemigo, estarían bajo el mando directo del cuartel general del Furher, necesitando de una orden directa de éste para su intervención en la batalla que se avecinaba. Con todo esto, Rommel y el Alto mando de la Werhmatch , eran conscientes de que para tener una posibilidad de éxito necesitaban saber con antelación en que punto se iba a producir el ataque.

Con la Abwerh bajo sospecha y sin los recursos de HUMINT en Inglaterra, todo lo que tenían sobre el lugar de la invasión eran conjeturas. Mientras Rommel se decantaba por una invasión en las playas normandas, Runstendt y el Alto mando insistían en Caláis, punto más cercano con Inglaterra, como objetivo de las fuerzas invasoras.

Al otro lado del canal, el general Dwight D. Eisenhower, a la sazón jefe del SHAEF (mando supremo del cuerpo expedicionario aliado) hacía encaje de bolillos para diseñar un plan que contentara a todos. Sus mayores problemas eran de índole político: quien estaría al mando de que y de quien. Después de muchos debates y cambios, unas veces obligado por los preparativos alemanes y otras por el quisquilloso y prepotente carácter del mas renombrado militar británico, el mariscal de campo Bernard L. Montgomery, consiguió sacar adelante un plan de batalla y una fecha. La invasión se produciría si las condiciones meteorológicas lo permitían entre el 5 y 7 de junio de 1944.

El plan de batalla con el nombre clave de OVERLORD, era un plan ambicioso y de proporciones gigantescas. Originalmente concebido por el Teniente general Británico F. Morgan, el plan de ataque utilizaría tres divisiones para el asalto inicial, recomendando que estas fueran de una sola nacionalidad con el fin de evitar los problemas de conjunción de varios ejércitos de distintas nacionalidades.

El lugar elegido tras una comprobación sobre el terreno de las playas y su idoneidad para el desembarco de equipo pesado fue la costa de calvados entre el río Orne al este y el canal de Carentan al oeste. La zona estaría bajo el paraguas de la aviación aliada y lejos del grueso de las fuerzas de caza de la Luftwaffe, empeñadas en la batalla por evitar la campaña de bombardeos aliados sobre las zonas industriales de Alemania y sus principales ciudades.

El asalto iría parejo a una gran operación aerotransportada de tres divisiones que saltarían unas horas antes tras las líneas alemanas con el objetivo de asegurar los flancos y capturar diversos objetivos que posibilitaran el avance de las tropas desembarcadas. Tras arduas discusiones y numerosos cambios a tenor del avance de las obras y predistribución de las divisiones alemanas en la zona del desembarco, el SHAEF, aumentó el número de divisiones iniciales a cinco y reformó las zonas de salto de la 82st división aerotransportada americana.

Mapa de Operaciones (Británica On Line)

La zona de desembarco de este a oeste constaría de cinco playas con los nombres claves de SWORD, JUNO, GOLD, encargadas al Segundo Ejército Británico al mando del General Sir Miles Dempsey, OMAHA Y UTAH, encargadas al Primer Ejército de los Estados Unidos, al mando del General Omar Bradley.

La operación Aerotransportada previa estaría encargada a la 82st división aerotransportada (AIRBORNE) con tres zonas de salto al oeste del río Douve y en ambas orillas del río Mederet con el objetivo del control del importante cruce de caminos de St. Marie Eglise, así como proteger y cerrar el paso en la base de la península de Cotentin. La 101st Division aerotransportada (SCREAMING EAGLES) con tres zonas de salto al Oeste de St. Marie du Mont y el objetivo de controlar las tres calzadas de salida de la playa de UTAH y la carretera que discurría paralela a la costa con dirección al importante puerto de Cherburgo. Por último el 6th División Aerotransportada Británica con cinco zonas de salto en las márgenes de los ríos Orne y Dives con los objetivos principales de conquistar los importantes puentes sobre el río Orne y anular la batería de Merville y varios puentes sobre el río Dives con el fin de aislar el flanco este en la confluencia del VII y XV ejercito alemán.

Pero el mayor problema al que se enfrentaba el SHAEF era el problema logístico. Una cosa era poner sobre el papel las divisiones sobre sus objetivos y otro muy distinto era llevarlo a la práctica. Eran conscientes, sobre todo Montgomery, que una vez los alemanes identificaran el asalto sobre la zona neptuno como el principal eje del ataque y no como una maniobra diversiva, estos pondrían toda la carne en el asador para mediante un contraataque -con todo a lo que pudieran echar mano- devolverlos al mar.

Era necesario capturar un puerto por el que poder reforzar las cabezas de playa y avituallar a las tropas. Este objetivo era del todo irrealizable pues según los informes de inteligencia todas las instalaciones portuarias estaban minadas y con órdenes estrictas de volarlas en caso de ataque. Así que el SHAEF optó por construir su propio puerto en las mismas cabezas de playa. Con una concepción técnica revolucionaria y a base de piezas flotantes de hormigón y esclusas nacieron los puertos MULBERRY. Estos serían remolcados durante los primeros días para ser hundidos frente a las playas y construir unos puertos artificiales que permitieran el desembarco de nuevas divisiones y pertrechos. Asociado a este proyecto existía uno menor que consistiría en tender un oleoducto submarino que uniera Inglaterra con estos puertos, para satisfacer las necesidades de carburante de las divisiones blindadas aliadas, minimizando los riesgos de pérdidas (oleoducto PLUTO).

Restos del puerto Mulberry en Arromanches (Britanica On Line)

La suerte de los puertos Mulberry fue dispar: mientras que el que se ubicó en OMAHA fue destruido a las pocas semanas por una fuerte galerna, el tendido frente al pueblecito normando de Arromanches resistió durante toda la guerra y aun al día de hoy son visibles sus restos varados en la arena cuando baja la marea.

Aun con el problema de los puertos solucionado la magnitud de la empresa en medios de transporte rozaba lo imposible. Hubo que diseñar todo tipo de embarcaciones especiales para poder poner a las tropas en tierra en un lapso aceptable de tiempo, para minimizar el riesgo inherente de un desembarco frente a una costa fortificada, lanchas para el desembarco de tanques (LCT), lanchas Higgins para el desembarco de vehículos y personal (LCVP), lanchas para el desembarco de tropas (LCI), buques especializados en desembarco de tanques (LST).

Se contaría también con el desarrollo de una inmensa flota de aviones dedicados al desembarco aéreo de tropas y suministros (DC-3 y C-47), así como la creación de todo tipo de vehículos especializados en múltiples tareas (los famosos “funnies” de hobart, tanques DD, vehículos de transporte DUCKW, vehículos de recuperación y bulldozers), y una gran flota de transporte dedicada a llevar a todos estos medios al punto de reunión frente a la costa francesa, cuyo nombre en clave era PICADILLY. En total mas de 5.000 barcos de todos tipos con la única misión de romper la Muralla del Atlántico y comenzar la liberación de Europa.

Al igual que Rommel, Eisenhower sabía que OVERLORD era la apuesta más alta que se podía hacer durante 1944. Un fracaso significaría retrasar durante un año la apertura del segundo frente y un balón de oxígeno para la necesitada maquinaria bélica alemana a fin de poner a punto una serie de armas que, si bien no alteraría el resultado final de la guerra, si significaría un precio más alto a pagar en hombres y material.

En el mes de mayo todos los planes estaban ultimados y solo era necesaria la confluencia de la meteorología con las mareas para lanzar su ataque sobre los prevenidos defensores alemanes. Las fechas elegidas eran entre el 4 y el 7 de junio de 1944.

Tobruk demolido en UTAH beach (Foto del Autor)

Tobruk en UTAH beach (Foto del Autor)

Batería de Azzeville en UTA Beach (Foto del Autor)

Bibliografía y material de consulta:

"El dia D", Stephen A. Ambrose

"Británica on line", (Internet)

Santiago Gómez
"Wolfhound"
sgomez@telecable.es

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