Casos de Estudio 009:

Corsarios del Eje
en la Segunda Guerra Mundial

Crucero auxiliar Thor - Segunda parte

Segunda singladura

El 30 de noviembre de 1941, el Thor se hace de nuevo a la mar zarpando de Kiel, esta vez con otro comandante, el capitán de navío (Kapitan zur See) Günter Gumprich que esperaba que las previsiones meteorológicas de mal tiempo se cumplieran, para así poder atravesar el canal de la Mancha sin la presencia de los molestos aviones de exploración, los que podrían poner en peligro la misión encomendada de atacar de nuevo al tráfico marítimo aliado.

Una vez salido del canal de Kiel atraviesa el estrecho del Sund dirigiéndose a continuación a los estrechos de Skagerrat y Kategat y continuando su rumbo hacia el paso de Calais haciendo escala en puertos holandeses y franceses para evitar ser descubierto, y navegando durante la noche protegido por la oscuridad y el mal tiempo imperante dejando atrás el peligroso cabo Gris Nez, navegando próximo a las costas normandas, doblando el Finisterre francés y siguiendo también la línea de costa hasta llegar a la Gironda en cuyo estuario entra el 17 de diciembre al tiempo que Gumprich se entera del ataque a la base americana de Pearl Harbor y de la entrada en guerra de japoneses y americanos.

El Thor y su tripulación pasan las navidades en Francia a la espera de que el tiempo empeorara para así pasar más desapercibido en aguas frecuentemente patrulladas por aviones y barcos aliados. El 14 de enero por fin se hace de nuevo a la mar con el objetivo de llegar a la zona donde tantos éxitos había cosechado en su viaje anterior. El pésimo estado de la mar con vientos fuertes del sudoeste que ocasionaban un fuerte temporal le obliga a acercarse al golfo de Vizcaya lo que a su vez hace que navegue paralelo a la costa norte española pero alejándose ante el atisbo de humo o trazas de la proximidad de barcos para no ser descubierto.

El destino del Thor era en primer lugar el Antártico, para ver la posibilidad de capturar o hundir algún buque ballenero. Llegar al lugar a donde se dirigía exigía discreción por lo que evitaba islas y buques durante su trayecto. Además los aliados habían acabado con los corsarios cuando en noviembre del año anterior el Atlantis había sido hundido.

Al fin el buque alemán comenzó a cruzarse con los primeros hielos señal inequívoca de que estaban acercándose a su destino. El 25 de febrero cruzaron el Circulo Polar Antártico y empezaron a usar el radiogoniómetro al recibir débiles señales radiotelegráficas para localizar a posibles presas. Atravesaron la banquisa acercándose al mar de Wedell y usando siempre que el tiempo lo permitía el hidroavión, cosa que no pudieron hacer con frecuencia a causa del mal tiempo general y frecuentes nieblas.

Tras un largo e infructuoso mes Gumprich dio por terminada su estancia en esas heladas aguas y se dirigió hacia el Norte en busca de las presas que por esas latitudes no había encontrado.

Se dirigió hacia las proximidades del cabo de Buena Esperanza zona por la que deberían pasar en buena lógica barcos aliados en dirección hacia o desde las colonias con los más variados y valiosos cargamentos para el funcionamiento de la maquinaria bélica aliada. También esperaba que un buen número de buques de guerra enemigos, de todo tipo y tonelaje, estuvieran por esos lugares patrullando en busca de posibles enemigos. Al atardecer el 13 de marzo desde el Thor divisaron un crucero que se dirigió hacia ellos con rapidez, era el Durvan de 4850 toneladas y armado con 6 cañones de 150.

El combate se adivinaba inminente si en el Thor no eran capaces de engañar a su adversario.

El crucero británico seguía acercándose y cuando ya se encontraba a unos 6000 metros envió una señal por medio de la lámpara de señales con la consabida pregunta que se hacía en estos casos "What’s Ship?"

El señalero alemán contestó accionando su luz de señales "carguero británico Levernbank". Con los nervios a flor de piel y escrutando a su enemigo Gumprich esperaba que la estratagema resultara. Los artilleros en sus puestos no perdían detalle a través de las rendijas de las tablas que ocultaban los cañones; por fin y tras unos breves instantes que se hicieron eternos el crucero inglés se alejó, el disfraz se demostraba que había sido perfecto.

Era el sexto crucero que el Thor avistaba en su turbulenta vida como corsario pero no sería el último.

Sin apenas haber salido del sobresalto a la mañana del día siguiente divisaban de nuevo a lo lejos otro buque y en él Gumprich reconoció sin dudar un nuevo crucero, esta vez mayor que el anterior pues con 10500 toneladas se trataba del Chesire con 6 cañones de 150mm. Las circunstancias del encuentro anterior se volvieron a repetir con el mismo resultado, milagrosamente el Thor se había librado de uno u otro modo de hasta siete cruceros británicos con bastante fortuna.

Ante tanto posible problema Gumprich decidió alejarse de la zona para no tentar demasiado a la suerte ya que los cruceros británicos podrían darse cuenta del engaño y regresar en su búsqueda.

Así las cosas, el 23 de marzo se dirigió a reunirse con su buque nodriza de nombre Resenburg en el Atlántico Sur y durante el trayecto al punto de reunión divisó un buque, se trataba del vapor griego Pagasitikos de 3950 toneladas al cual detuvo registrándolo posteriormente y recogiendo a 33 tripulantes entre los cuales se encontraba una mujer, por último lo envió al fondo del mar con un torpedo. Al siguiente día 24 se encontró con el Resenburg del cual repostó y se avitualló convenientemente. El 25 descubría gracias a su hidroavión al carguero británico de 5000 toneladas Wellpark. Dos bombas lanzadas por el hidroavión inutilizaban la radio del carguero y a su vez notificaba la posición para que el Thor acabara el trabajo. Después de un breve cañoneo el buque británico fue abandonado por su tripulación que una vez recogida por el Thor vio como éste acababa con el Wellpark lanzándole un torpedo.

El 1 de abril el hidro descubre una nueva presa de 4550 toneladas y destruye su radio no sin que desde el buque Willesden (que así se llamaba) dispararan con sus ametralladoras contra el hidro aunque por fortuna para él no consiguieron acertar. Después de una larga persecución el Thor (contra el que también usa los cañones de los que disponía) lo hunde con un torpedo.

El día 11 descubre por medio del radar al carguero británico Kirlpool de 4850 toneladas al que persigue durante todo el día desde lejos para al caer la noche y acercándose a 1500 metros atacarlo y hundirlo. Los 32 tripulantes del carguero ante el sorpresivo ataque abandonaron el buque lanzándose por la borda siendo recogidos por los alemanes.

El 16 el hidro del Thor descubre un buque al cual fotografía para asegurarse que era un buque enemigo. Gumprich sabía que por la zona se encontraban un petrolero y otro crucero auxiliar alemán por ello la medida de sacar las fotos. Como quiera que las fotos no aclaraban de que buque se trataba, el hidro salió de nuevo a buscar dicho buque sin encontrar nada.

En el Thor se recibieron órdenes de Berlín por las que se le asignaba una nueva zona de operaciones en el océano Indico al operar el Michel en el Atlántico. Gumprich recibió órdenes expresas de evitar la zona en la que operaban submarinos japoneses y que era el mar Arábigo donde llegaron a hundir varios buques aliados por un arqueo total de 40000 toneladas.

El devenir de la guerra hubiera sido diferente de haber actuado los japoneses con más coordinación con sus aliados alemanes e italianos.

Las enormes cantidades de material recibido por soviéticos e ingleses a través del océano Indico, mar Arábigo y mar Rojo fueron decisivas para la victoria final; esta ruta era la alternativa para hacer llegar el material bélico imprescindible a rusos e ingleses, al tener serios problemas para hacerlo llegar por el Atlántico Norte.

El Thor se dirigió entonces a zonas próximas a Australia para evitar una posible confusión por parte de un submarino japonés con el peligro de hundimiento que ello podía llevar.

A 1500 millas de Australia el corsario alemán recibe un mensaje de su hidroavión que indica la posición de una nueva presa, se trata del paquebote Nankin con un desplazamiento de poco más de 7000 toneladas. El hidro destroza la antena de radio de éste buque de una pasada llegando poco después el corsario y tomando el buque al que dota con una tripulación y se dirigen juntos al encuentro del Resenburg, Después de hacer relleno de combustible se separan y el petrolero y la presa se dirigen a Japón, mientras el Thor continúa sus correrías por el océano Índico y golfo de Bengala atravesando las rutas marítimas que transcurren por esa zona y las que existen entre Australia y el cabo de Buena Esperanza.

Durante un mes patrulla los lugares citados lanzando su hidro y explorando con el radar esas zonas de un modo infructuoso. La causa de esta búsqueda sin resultados era debida a las acciones de los submarinos japoneses en el mar Arábigo y los continuos ataques también japoneses en el mismo golfo de bengala Ceilán y proximidades de Madagascar.

Al fin el 16 de junio detecta con su radar a un buque hacia el que se dirige de inmediato. Cuando está próximo a él ve que se trata de un petrolero que navega sin luces: el Oliva de nacionalidad holandesa y 6300 toneladas. Este barco se convierte en una enorme antorcha con la primera andanada del corsario, pues su carga de gasolina se inflama y desde el Thor ven horrorizados como en las ardientes aguas se debaten los tripulantes del petrolero que se habían lanzado al agua. De entre ellos solo cuatro consiguieron huir en una balsa con la que llegaron a Madagascar con la ayuda de una vela y unos remos. El resto salvo unos pocos rescatados por el Thor, perecieron en el agua o al comienzo del ataque.

Posteriormente y transcurridos tres días el Thor captura a un petrolero noruego se trata del Herborg de 8000 toneladas que procedente del golfo Pérsico transporta un cargamento de petróleo. Gumprich asigna una tripulación y lo envía a Japón. El 4 de julio captura otro petrolero de la misma nacionalidad que el anterior esta vez es el Madroño de casi 6000 toneladas que sigue el camino de su predecesor.

En el corsario alemán se reciben órdenes de dirigirse a Japón pero Gumprich durante la travesía cruza las rutas entre Australia y Mozambique y localiza al carguero británico Indus de 5200 toneladas que desde Colombo se dirigía a Fremanle. Este barco, armado con un cañón de 120 mm., planta cara al Thor acertando algunos impactos y ocasionando algunas bajas al buque alemán, pero al final sucumbe y es hundido por el corsario en la posición 26º 44’ latitud sur y 82º 50’ longitud oeste.

El Thor tras esa acción se dirige a Yokohama en cuyo puerto entra por fin el 9 de octubre de 1942 e inmediatamente se somete a las revisiones y reparaciones necesarias entrando en el dique seco a limpiar fondos. Sale del dique y lo sitúan abarloado al buque Uckermark (se trata del famoso Altmark usado como pretexto para iniciar la invasión a Noruega) que está realizando las preceptivas reparaciones que en todo buque se llevan a cabo de forma periódica. Una explosión en éste -cuyo origen se desconoce- afecta al Thor, al capturado Nankin y a un carguero japonés que se encontraban próximos. Entre los muchos muertos se encontraban 13 de los tripulantes del Thor pero entre ellos no se encontraba Gumprich.

Con el Thor ardió el diario de a bordo, cuaderno de bitácora y documentos por lo que al final de la guerra la documentación sobre las andanzas en el Indico y Pacífico de este pequeño-gran buque debieron reconstruirse entrevistando y hablando con todos aquellos que navegaron y lucharon en él. Aún hoy en día hay historiadores que soslayan sus correrías por estos dos océanos. Su destrucción misteriosa fue el fin de una probable esplendorosa carrera entre todos los corsarios, pero sus andanzas legendarias están escritas con letras de oro en la historia de la Marina Alemana.

Mediavilla
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