Las consecuencias directas de que no se llevara
a cabo Seelöwe, nuevamente según Fleming, fueron:
Se tuvo que bloquear y bombardear Gran Bretaña robando recursos
a la Luftwaffe y la Kriegsmarine de otros escenarios.
Se tuvo que mantener la amenaza de invasión.
Exigió guarniciones cuantiosas en Noruega.
El envío del DAK a Libia.
Mantener ejércitos de ocupación en Yugoslavia, Grecia, Creta...
Atacar los convoyes destinados a URSS.
Todo ello mermará recursos al ataque alemán en la Unión Soviética;
algunos autores achacan buena parte de la derrota a esta dispersión
de fuerzas por parte de los alemanes, por el contrario, la concentración
de recursos, siempre según estos mismos autores entre los que se
encuentra K.J. Macksey, les hubiera dado buenas posibilidades de
éxito.
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Por último, los transportes de las tropas eran
inapropiados y cualquier contratiempo hubiera provocado un desastre
de grandes proporciones.
Era más lógico plantear Seelöwe para 1941 y
desarrollar una estrategia antibritánica global y con la más amplia
participación posible.
Resumiendo, es difícil deducir si Seelöwe hubiera
tenido éxito si hubiese sido llevada a cabo el 21 de septiembre
de 1940 aunque parece improbable, pese a ello todo parece indicar
que los altos mando alemanes no se planteaban en serio una invasión
y que es probable que, en caso de superioridad aérea de la Luftwaffe,
recién se lo hubiesen empezado a plantear en serio y que la invasión
resultara demorada hasta 1941 por los retrasos propios (reales o
ficticios) de ello derivados.
Por otro lado; ¿hubiera sido conveniente lanzar
la primera oleada en septiembre de 1940 y mantener contra viento
y marea una cabeza de playa de cara a una ulterior y mejor planificada
invasión?.
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