Casos de Estudio 002:

Operación "MI" Batalla de Midway

Juegos de Guerra preparatorios

Para la Batalla de Midway se llevaron a cabo los últimos juegos de guerra que realizó la Flota Combinada de Yamamoto, con salida al mar incluido.

Durante esta fase se realizaron adiestramientos previos aéreos, como los llevados a cabo para Pearl Harbor, y tomaron parte de ellos los nuevos pilotos asignados a los portaaviones como reemplazos. Se utilizó el viejo casco del Settsu como blanco. Los observadores se quejaron amargamente del pobre resultado y se lamentaban, sin remedio, de la escasa preparación que tenían los nuevos pilotos. A estos jóvenes no les faltaban ganas ni coraje de llevar a cabo su misión, pero pecaban de falta de práctica. Adiestrados de manera apresurada sus formaciones eran de baja calidad y su acierto en el blanco casi nulo. Sus instructores casi repetían sin saberlo las palabras de Halsey unas semanas antes de Pearl Harbor durante unas prácticas de bombardeo.

Los juegos de guerra llevados a cabo por los Almirantes y sus Estados Mayores a bordo del Yamato del 2 al 4 de mayo demostraron que los participantes en la batalla que se avecinaba no comprendían la seriedad de la misión a la que se enfrentaban, debido seguramente al llamado “mal de victoria”. Unos días antes, el 1 de mayo, Nagumo, Kondo y Yamaguchi se enteraban del plan “MI”, y las opiniones de los tres Almirantes fueron completamente contrapuestas; Kondo más realista, se opuso frontalmente al plan y adujo que sería imposible mantener una guarnición en Midway y dudaba que “MI” llegara a buen puerto; Por el contrario Nagumo se limitó a asentir apáticamente y dio su visto bueno, combatiría donde se le ordenase: él y sus hombres estaban preparados para llevar a cabo cualquier misión que se le encomendara; Yamaguchi por su parte se convirtió en un acérrimo defensor del plan de Yamamoto, como agregado Naval en Washington también comprendía como su comandante en jefe el enorme potencial que tenían los Estados Unidos.

 


Vicealmirante Nobutake Kondo

Durante los juegos de guerra en el Yamato, supervisados por Ugaki, se dio la casualidad que los portaaviones de Nagumo eran atacados por los aviones estadounidenses, mientras ellos atacaban Midway y que conseguían hundir a los Akagi y Kaga. Pero el árbitro, capitán de corbeta Okumiya, cambió el resultado y solamente dio por hundido al Kaga. Después durante la fase de expansión de Midway incomprensiblemente el Kaga era “resucitado” de su tumba marina para continuar la guerra. Finalizados los juegos de guerra, Ugaki preguntó a un oficial de Estado Mayor de Nagumo como reaccionarían si los estadounidenses atacaban sus buques mientras ellos atacaban la isla. La respuesta fue tan vaga que Ugaki exasperado reprendió al joven oficial severamente.

Finalmente toda la Flota Combinada se hizo a la mar el 21 de mayo de 1942, en su última salida preparatoria de una misión. Durante dos días cientos de buques realizaron maniobras en alta mar como ensayo general de la batalla. Finalmente todos los mandos y sus Estados Mayores se reunieron en el Yamato para preparar la salida y realizar el último juego de guerra. Paradójicamente todo salió a la perfección y nada se interpuso en los planes de Yamamoto, eso fue el 24 de mayo tan solo 4 días antes de la partida.

Durante esta preparación se produjo un contratiempo que finalmente fue desestimado por el propio Yamamoto, y que a la larga sería perjudicial para la Teikoku Kaigun. La estación de radio del buque insignia de Nagumo, el Akagi, era anticuada y se dudaba que pudiese interceptar los mensajes que desde Tokio se enviasen a todos los participantes, por lo cual se propusieron dos soluciones.

1ª) Que desde el Yamato se reenviasen los mensajes importantes al Akagi, para mantener a Nagumo al corriente de todo lo que la barrera de submarinos de exploración descubriese. Yamamoto se opuso pues el silencio de radio previo al inicio del ataque era primordial.

2º) Que el propio Yamamoto tomase el mando de los portaaviones de Nagumo y que incluyese su buque insignia, el Yamato, en la fuerza de ataque de Nagumo. También desestimó esta solución pues alegaba que los portaaviones debían cumplir su misión independiente y libremente, sin su interferencia y que solo intervendría él en el caso de que los estadounidenses mordieran el anzuelo de las Aleutianas cortándoles el paso con sus acorazados. En su fuero interno quería repetir la hazaña de su héroe: el Almirante Togo en Tsushima, batalla en la que Yamamoto estuvo presente como joven oficial, y durante la cual perdió dos dedos de su mano izquierda y sufrió heridas leves en su pierna derecha, cuando servía a bordo del crucero acorazado Nisshin.

Continúa en: Los errores en la preparación - El plan “MI” y sus fallos

José Miguel Fernández Gil
"Alm. Yamamoto"
alm_yamamoto@hotmail.com

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