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HMS Hood A finales de 1915 el Almirantazgo británico consigue la aprobación por parte del ministerio de economía para la construcción de un acorazado experimental cuyo diseño estaba basado en la experiencia adquirida durante la guerra. Se buscaba un buque similar en cuanto armamento y velocidad al Queen Elizabeth pero con un mejor comportamiento en el mar y con un sistema de protección subacuática basado en las ideas más recientes y en los experimentos más avanzados. De resultas de dichos experimentos, al tiempo que eran botados los gemelos Renown y Repulse hacia 1916, se estaba construyendo el crucero de batalla más vanguardista de la época, el Hood. Destinado a convertirse en un buque famoso y pasar a formar parte de la leyenda, fue un ejemplo de cómo, en una búsqueda continua de conseguir la supremacía naval en el transcurso de la Primera Guerra Mundial y en los años posteriores, influyó en el diseño de cualquier buque de guerra, en el periodo entreguerras. El Hood debió su existencia a la construcción de los cruceros de batalla alemanes Mackensen (aunque no llegaron a construirse su diseño fue aprovechado para constituir la base de los posteriores Scharnhorst y Gneisenau). Es posible que debido a la cancelación de los Mackensen se cancelaran a su vez, (octubre de 1918) y una vez iniciada su construcción, tres buques que serían gemelos del Hood y que recibirían los nombres de Anson, Rodney y Howe, nombres que más tarde se les pondrían a dos acorazados de la clase King George V. (Anson y Howe) y uno de la clase Nelson (HMS Rodney)
Puesto en quilla el 1 de septiembre de 1916 en los astilleros J. Brown, el Hood fue botado el 22 de agosto de 1918 y completado el 15 de mayo de 1920. Por entonces era el buque de guerra más grande del mundo. Entre los años 1923 y 1924 realizó un largo crucero al que se le dio gran publicidad. Desarrollaba una velocidad de 32 nudos, que hacía también que fuera uno de los más rápidos, para lo cual se había sacrificado parcialmente el blindaje de cubierta con el objeto de conseguir esa mayor velocidad. Su blindaje, fue incrementado después de haber hecho un análisis sobre la pérdida de los cruceros durante la batalla de Jutlandia, a pesar de lo cual, continuó estando poco protegido. Hubo posteriormente una propuesta para proceder a un programa de reconstrucción del Hood, actuación que estaba prevista para 1939, pero que debido al comienzo de la Segunda Guerra mundial fue cancelada. El Hood participó en el bloqueo internacional que hubo durante la guerra civil española operando en el Cantábrico. Al comienzo de la Segunda Guerra Mundial su primera salida fue para formar parte del bloqueo en la zona comprendida entre Gran Bretaña, Islas Faroes e Islandia en busca de buques corsarios. En julio de 1940 participa en el bombardeo naval británico a bases francesas en el Norte de África y a finales de dicho año se le hacen reparaciones. En la noche del 21 mayo de 1941, el Hood zarpa de la base británica de Scapa Flow en las islas Orcadas, acompañado del acorazado Prince of Wales, ambos tienen como misión interceptar al acorazado Bismarck y al crucero Prinz Eugen que se encontraban navegando por el Estrecho de Dinamarca situado entre Islandia y Groenlandia y que habían sido localizados por los cruceros Norfolk y Suffolk y le seguían a una cierta distancia controlando sus movimientos. Luego de un intercambio de mensajes entre el Almirante de la Home Fleet Tovey, Londres, el Hood y el Prince of Wales y estos últimos (que se encontraban a unas 260 millas de los buques alemanes) se fueron en busca del Bismarck y su acompañante Prinz Eugen Eran las 5 de la mañana del día 24 de mayo cuando desde el Prinz Eugen detectaron con sus hidrófonos el sonido de las hélices de dos grandes buques que se acercaban a gran velocidad. El consiguiente aviso hizo que todos los oficiales de puente de las embarcaciones alemanas se pusieran a escrutar el horizonte en busca de esos dos buques que se acercaban por momentos cada vez más y los radares aún no habían detectado nada. Tras 45 minutos de infructuosa observación uno de los oficiales de artillería del Prinz Eugen vio humo por el sudoeste y al poco tiempo las torres de esos grandes buques. Los cañones de ambos buques alemanes comenzaron a girar hacia babor tras una nueva observación hecha por Paul Schhmalenbach que era un gran conocedor de siluetas de buques supieron con que buques se las iban a ver. El primero en ser reconocido (como uno de la clase King George V) fue el Prince of Wales buque con el que no esperaban ni deseaban enfrentarse, a continuación identificaron al Hood, no menos temible, pues tenía la velocidad de un crucero y la potencia de fuego de un acorazado, muy similar al Bismarck pero con un blindaje inferior que lo hacían excesivamente vulnerable a proyectiles lanzados desde largas distancias y a los ataques por torpedos, pero esto último nunca podría ser probado. Mientras los buques alemanes se preparaban, desde ellos vieron como los buques británicos abrían fuego, según el relato de marinos alemanes, vieron unos fogonazos como grandes resplandores, que rompieron la semioscuridad de la madrugada. Mientras los proyectiles lanzados por los británicos volaban hacia los dos buques alemanes Lutjens dio la orden de abrir fuego, justo en ese momento coincidieron las llegadas de los proyectiles británicos con la salida de los proyectiles alemanes. Las andanadas de los ingleses levantaron grandes columnas de agua cerca de los buques alemanes (a unos 1000 metros). Las andanadas del Bismarck salían cada 40 segundos y con cada una de ellas se hacía por momentos evidente que el acierto estaba cercano, Schneider comandante de tiro centró al Hood y dio la orden de disparar todos los cañones y tras unos segundos de expectación vieron que habían acertado al Hood. Uno de los proyectiles del Bismarck con un peso de 1 tonelada perforó el delgado blindaje del crucero británico y estalló en uno de los pañoles de munición de los cañones secundarios de popa. La explosión se extendió a los dos pañoles principales y se produjo otra explosión de 100 toneladas de cordita. El mástil principal y una parte de la torreta trasera salieron volando y dando vueltas por el aire, las municiones iban explotando y formando un macabro conjunto de fuegos artificiales, acompañados por trozos de metal incandescente. El Hood se iba deshaciendo y su proa rota se elevó por el aire y tomó la dirección del rumbo que llevaba el Prince of Wales que en una desesperada maniobra consiguió eludir. Por fin y en breves instantes el Hood había desaparecido, eran ya las 6 de la mañana y habían transcurrido casi 8 minutos desde que había comenzado el combate, tras el cual solo tres de sus más de 1000 tripulantes salvaron milagrosamente su vida. Características Técnicas del HMS Hood Desplazamientos: Estándar: 41200 toneladas, A plena carga: 45200 toneladas Dimensiones: Eslora: 62,3 metros, Manga: 34 metros, Puntal: 15,25 metros, Calado: 9,6 metros Maquinaria: Máquinas: Turbinas de engranajes, Hélices: 4, Potencia: 144000 c.v., Velocidad: 32 nudos, Autonomía: 6293 millas Armamento: Principal: 8 Cañones de 381 mm., Secundario: 12 Cañones de 140mm. Tubos lanzatorpedos: 6 de 533 mm. Protección: (ver dibujos): Blindaje de cintura y barbetas: 305 a 127 mm., Torres: 381-279mm., Torre de mando: 279-229mm., Mamparos: 127-102 mm., Cubiertas: 76-26 mm. Tripulación: Hasta 1477 hombres Mediavilla |
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