J2M - Raiden
 

J2M - Raiden

El Mitsubishi J2M Raiden (Rayo), denominado "Jack" por los aliados, fue proyectado como interceptador monoplaza con base terrestre para la Armada Imperial. Su función sería defender los territorios conquistados en reemplazo del A6M “Zero”, en tanto que la de equipar a los escuadrones de cazas embarcados le hubiera correspondido al A7M Reppu (Sam para los aliados), el que finalmente sufriría tremendos retrasos de diseño y no entraría nunca en producción en serie. Se especificó que el Raiden debería tener buenas prestaciones en trepada y maniobrabilidad. Sus cualidades de buena velocidad, armamento, trepada y protección lo convertirían en, quizás, el más efectivo destructor de B-29's con el que contaron los japoneses en la SGM.

Retrasos en su diseño y en las líneas de producción y un sinnúmero de defectos de fabricación le restarían mucha eficacia a este interceptor, y limitarían el número final de Raiden construidos hasta el final de la guerra a apenas unos 500. El diseño provenía de 1938, luego de conversaciones entre Jiro Horikoshi (diseñador del Zero) y la Armada Imperial para la fabricación de un interceptador con base en tierra. Sin embargo, debido a que Horikoshi y su equipo estaban plenamente abocados al diseño del A6M, el proyecto se archivó por aproximadamente un año.

En septiembre de 1939 la especificación Shi-14 fue finalmente emitida por el Cuerpo Aéreo de la Marina Imperial japonesa. Los requerimientos pedían un interceptador de rápida trepada y velocidad final, capaz de despegar de pistas cortas y poco preparadas, y, por primera vez en un caza japonés, que incluyera blindaje para el piloto. El armamento debía ser el mismo que el del Zero, es decir dos cañones Tipo 99 de 20 mm. en las alas y dos ametralladoras Tipo 97 de 7,7 mm. en el fuselaje, frente a la cabina del piloto.

El motor elegido por el equipo de diseño fue el Mitsubishi Kasei 13, radial, de 1430 hp. Curiosamente estaba montado muy distanciado de la hélice, la que era accionada mediante un prolongador del eje. De esta manera se conseguía un mejor carenado y refrigeración. Se instalaron flaps de maniobra similares a los del Ki-43 del ejército para mejorar la maniobrabilidad, y el avión se demostró finalmente sorprendentemente maniobrable.

Sin embargo había algunos problemas. Cuando el prototipo J2M1 voló por primera vez el 20 de marzo de 1942, los técnicos de Mitsubishi vieron que el tren no se retraía a velocidades superiores a los 160 k/h, y este hubo de ser rediseñado y reforzado. Las pruebas en unidades de combate pusieron en evidencia otros defectos. La visibilidad del piloto era insuficiente, y éstos se quejaban además de que el aterrizaje se les dificultaba debido a la visión distorsionada por la cubierta de la cabina extremadamente curva, así como por el gran tamaño del morro que obstruía la visión. Pero el peor de los problemas era que el motor Kasei 13 no tenía la potencia suficiente para alcanzar las especificaciones requeridas.

El equipo de diseño de Horikoshi se dispuso a solucionar estos problemas.

La cubierta de la cabina fue rediseñada con un parabrisas plano, y el motor fue reemplazado por el Kasei 23a radial, con inyección de agua/metanol, y una potencia motriz de 1820 hp. El motor también era más corto, permitiendo acortar el eje, y por lo tanto el morro, mejorando así la visibilidad para el piloto. La hélice de 3 palas fue remplazada por una de 4.

Debido al mayor peso del nuevo motor, la carga de combustible y, por tanto, el alcance disminuyeron ligeramente.

El modelo modificado fue finalmente aceptado por la Marina Imperial como J2M2 en octubre de 1942. Sin embargo se presentaron nuevos problemas. El Kasei 23, que era el primer motor con inyección de agua japonés, tenía tendencia a producir mucho humo a máxima potencia. Además, la extensión del eje tendía a vibrar alarmantemente a determinadas velocidades. Estos problemas fueron solucionados tras algunas modificaciones, pero los retrasos que causaron, sumados a la prioridad dada a la producción del A6M Zero, llevaron a que la entrega de los J2M a las unidades prosiguiera con mucha lentitud, y para marzo de 1943, solo 14 Raiden habían sido entregados, incluidos los 3 prototipos J2M1.

Se presentaron más problemas con el tren de aterrizaje: el segundo J2M2 entregado se perdió en un accidente el 16 de junio de 1943, a poco de despegar, y un segundo accidente se evitó milagrosamente un mes después, cuando el piloto bajó de nuevo su tren de aterrizaje. Se descubrió que la rueda de cola había presionado contra el tubo de torque tras ser retraída, trabando los alerones en posición de picado. Estos problemas tardaron en ser resueltos, pero finalmente en diciembre de 1943 los J2M2 empezaron a entrar en servicio con el recién creado 381º Kokutai, en Toyohashi, al sudeste de Nagoya.

Con todo, aún más problemas surgieron cuando el J2M2 Nº 30 se desintegró en el aire sin motivo aparente en enero de 1944, tras una pasada de ametrallamiento durante un entrenamiento. Se propusieron teorías según las cuales los accidentes podrían haber sido causados por las fuertes vibraciones de los disparos, que podrían haber desprendido la hélice de su eje, o que por causa de estas mismas vibraciones se había desprendido el panel de refrigeración de la toma de aire y este podría haber entonces golpeado la cola, dañándola. A pesar de que se reforzaron ambas partes, se produjeron nuevos accidentes y el problema nunca fue debidamente explicado. Por si fuera poco, pronto aparecieron nuevos problemas con la presión de aceite, los que finalmente determinaron el alargue de la toma de aire.

Para esa época (febrero de 1944), sin embargo, ya había comenzado la producción del nuevo modelo J2M3, con fuselaje reforzado y en el cual las dos ametralladoras de 12,7 mm. fueron retiradas y remplazadas por otros dos cañones Tipo 99 de 20 mm. más en las alas (las alas también fueron reforzadas). Este aumento de peso en las alas requirió una nueva disminución en el alcance, al reducirse los tanques de combustible alares y nuevamente los del fuselaje, si bien esto fue solucionado en parte, ya que el J2M3 podía llevar tanques 2 suplementarios de combustible de 200 litros bajo las alas. El modelo también introducía una nueva cúpula de la cabina de forma abombada, a fin de solventar las aun persistentes quejas de los pilotos respecto a la pobre visibilidad.

La versión J2M3a llevaba cañones de mayor cadencia de fuego en góndolas subalares. Sin embargo, los pilotos continuaban quejándose de la poca visibilidad, y el armamento más pesado había reducido la velocidad y la trepada del Raiden. A causa de esto, la Marina decidió adoptar el nuevo caza Shiden de Kawanishi como su interceptador estándar, y continuar produciendo el J2M a cadencia reducida hasta que el A7M Reppu, planeado sucesor del Zero, estuviese listo para la producción (lo cual finalmente nunca se realizaría).

Mientras tanto, el desarrollo del J2M continuó. La versión J2M4 tenía un motor supercargado Kasei 23c para vuelos a gran altitud, pero problemas con el supercargador hicieron que no pasara de la fase de prototipo. El J2M5, en cambio, tuvo más suerte y entró de producción, aunque solo se completaron 34 ejemplares antes del final de la guerra. Llevaba un motor Kasei 26a de 1820 hp., y fue la versión más rápida del Raiden que entró en servicio, alcanzando mas de 610 k/h de velocidad máxima.

Entretanto, en junio de 1944, el modelo entró por primera vez en combate, cuando un pequeño número de Radien basados en Guam participaron de los combates de la Batalla del Mar de las Filipinas. Estos combates como es conocido terminaron en la pérdida del control del archipiélago de las Marianas ante los norteamericanos, quienes comenzaron a instalar bases para sus bombarderos B-29 de gran radio de acción.

Para el momento en que el J2M5 estaba siendo testeado, en mayo de 1944, la situación se había deteriorado gravemente, y el inicio de una campaña de bombardeos contra Japón por parte de los norteamericanos con los B-29 ahora basados en las mencionadas islas Marianas, hizo al Estado Mayor de la Marina Imperial reconsiderar su decisión con respecto al Raiden. El J2M poseía buenas prestaciones a gran altitud, y un potente armamento, por lo que se lo consideró como una valiosa baza para la defensa del territorio nipón y se ordenó reinstaurar su producción como prioridad. El Arsenal Naval de Koza fue instruido para producir el modelo, en apoyo de la fabricación del mismo modelo por parte de la Mitsubishi.

El pequeño interceptor estaba bien capacitado para su nueva tarea, con buenas prestaciones de velocidad y trepada, un buen desempeño a gran altitud y blindaje, además de su ya mencionado armamento.

Aun así, la misma campaña de bombardeos y otros retrasos afectaron seriamente el ritmo de fabricación del Raiden, y hacia el final de la guerra solo se habían terminado alrededor de unos 500.

Hubo algunas variantes que no llegaron a construirse. El J2M6 hubiera llevado un cockpit modificado. El J2M7 hubiera sido resultado de los J2M3 remotorizados con el Kasei 26. Las versiones J2M5a y J2M7a hubieran llevado cañones en góndolas subalares como los J2M3a, pero tampoco fue completado ningún Raiden de estas versiones.

En cuanto al desempeño en combate, puede resumirse que el Raiden era un buen interceptador, penalizado por varios defectos de fabricación y construido en número demasiado pequeño para poder influir decisivamente en la guerra. En septiembre de 1944, un cierto número de “Jacks” combatieron en defensa de las posiciones niponas en las Filipinas. Cuando estas cayeron, los aliados recuperaron uno de ellos en condiciones de vuelo, y lo sometieron a pruebas. El J2M demostró ser un buen caza y un excelente interceptor, con muy buenas capacidades de trepada y picado, unas perfomances más que aceptables en cuanto a velocidad y aceleración, una gran capacidad de recuperación en caso de pérdida y buenas cualidades en despegue y aterrizaje. Por contra, su alcance fue considerado inadecuado por los estadounidenses, quienes también criticaron la dureza de los controles y pérdida de maniobrabilidad a grandes velocidades, la ineficiencia de los frenos y, sobre todo, la poca confiabilidad del modelo, propenso a roturas (algo que también penalizó a muchos otros cazas japoneses de finales de la guerra).

Fuera de los aparatos que combatieron en Guam y las Filipinas, la mayoría se destinó a la defensa del propio Japón.

Actuando en su cometido principal contra los B-29, el Raiden se demostró adecuado. Su armamento era suficiente para derribar a los pesados cuatrimotores enemigos, y su protección y tanques autosellantes eran como mínimo adecuados. Su rápida trepada y gran velocidad a alta cota les permitían interceptar a los bombarderos norteamericanos satisfactoriamente, y de hecho lograron algunos éxitos importantes contra ellos, a pesar del escaso número de J2M disponibles.

Pero a partir de marzo de 1945 los norteamericanos cambiaron su táctica de bombardeos diurnos a nocturnos, y en abril, los cazas Mustang y Thunderbolt basados en Iwo Jima comenzaron a escoltar a los bombarderos hasta Japón. Como si eso no bastara, desde febrero de ese año los grupos de portaaviones norteamericanos habían comenzado a lanzar raids contra los campos de aviación en el propio Japón. Solo pilotos con mucha experiencia podían esperar enfrentar a los más capaces en combate aéreo y más numerosos P-51, P-47 o F4U y sobrevivir.

Sin embargo, algunos de estos pilotos, como el alférez de navío Sadaaki Akamatsu -que consiguió varias de sus 30 victorias volando en el Radien- lograron sacar ventaja de las capacidades del caza y demostraron que, de no haber sido por los constantes problemas de diseño y el corto número fabricado, el J2M podría haber representado una seria amenaza para la campaña de bombardeos norteamericana sobre Japón. Akamatsu derribó al menos 1 B-29, y consiguió otras 6 victorias probables sobre los gigantescos cuatrimotores, además de varias sobre sus cazas de escolta. Como otros exitosos pilotos que utilizaron este modelo, aprovechaba las sobresalientes capacidades de aceleración y trepada del J2M para atacar y escapar antes de que el enemigo pudiera reaccionar eficazmente. En definitiva, el Raiden fue un típico ejemplo de un buen diseño, penalizado por problemas de desarrollo y llegado a la guerra demasiado tarde y en número demasiado escaso para significar algo.

Unidades que operaron el modelo:

Kokutais 302º, 332º, 352º, 381º, Genzan y Tainan Kokutais


Maqueta de un J2M Raiden

Características Técnicas del J2M Raiden "Jack" en sus diferentes versiones:

Modelo.

J2M2

J2M3

J2M5

Planta Motriz

Un motor radial Mitsubishi MK4R-A Kasei 23a de 1800 hp.

Un motor radial Mitsubishi MK4R-A Kasei 23a de 1800 hp.

Un motor radial Mitsubishi MK4U-4 Kasei 26a de 1820 hp.

Peso en vacío

2348 kg.

2460 kg.

2510 kg.

Peso operacional

3210 kg.

3435 kg.

3482 kg.

Velocidad Máxima

595 km/h a 5450 ms.

586 km/h a 5300 ms.

614 km/h a 6800 ms.

Trepada inicial

1090 ms por minuto

960 ms por minuto

952 ms por minuto

Techo

11000 ms.

11700 ms

11250 ms.

Alcance

2124 km

1649 km

1094 km.

Armamento

2 x 7,7 mm Tipo 97 MG ( morro) 2 x 20mm Tipo 99 cañones. ( alas) Hasta 120 kg de bombas.

4 x 20mm Tipo 99 cañones. ( alas) Hasta 120 kg de bombas

4 x 20mm Tipo 99 cañones. ( alas) Hasta 120 kg de bombas

Bibliografía:

Página de Joe Baugher sobre aviones de guerra http://www.csd.uwo.ca/~pettypi/elevon/baugher_other

"Enciclopedia Ilustrada del Mundo de la Aviación", tomos 8º y 10º (Editorial Delta S.A, 1986)

"Los Ases de la Marina imperial Japonesa 1937-1945", Osprey Aviation 1996, edición en español por Ediciones del Prado, 1999.

 

Ernesto Castillo
"Manowar"
manowararg@yahoo.com.ar
MAYO 2005

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