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Los carros multitorreta En 1925, la empresa Vickers estudió el carro Independent (el primer carro multitorreta) cuyo objetivo era constituir un carro de ruptura que pudiese atacar varios objetivos a la vez, sin necesidad de apoyo por parte de la infantería, ya que el carro por si sólo podría hacerlo gracias a sus múltiples torretas dotadas de cañones y ametralladoras. Este carro debía ser capaz por si sólo de abrir camino a la infantería y vehículos más ligeros. La fórmula en occidente fue rápidamente desechada a favor de otros carros más adecuados a sus teatros de operaciones. Sin embargo el proyecto en la URSS fue ampliamente estudiado y perfeccionado dando lugar a los carros T-28, T-32 y T-35. El primer carro soviético de este tipo fue el T-28 salido en 1932 de la fábrica Kirov de Leningrado (actual San Petersburgo). El primer prototipo estaba armado con un cañón de 37 mm rápidamente sustituido para su fabricación en serie por el obús de 76,2 mm (el resto de armas permanecieron intactas). En 1933 aparecería el T-28A; sus principales diferencias serían un tren de rodaje perfeccionado y un ligero aumento del blindaje. Luego en 1938 aparecería el T-28B para el cual en una de sus torretas se dispuso un cañón antitanque de 45 mm y en la torreta central un cañón de 76,2 mm y 26 calibres de longitud que sustituyó al obús.
El T-35 supuso una evolución, sus diferencias con el T-32 son pequeñas con lo que nos basaremos en este último para la descripción de ambos, señalando las evoluciones que supuso el T-35 al final del párrafo. El T-32 portaba un motor de 345 hp y su velocidad punta en carretera era de 29 Km/h, pesaba 44.8 toneladas y medía 9.32 metros de largo, 3.26 metros de ancho y 3,00 metros de alto. La ubicación de las torretas era una central con cuatro subtorretas en los vértices del carro. La torreta principal del T-32 montaba un obús de 76.2 mm con dos ametralladoras coaxiales, mientras dos de las subtorretas montaban un cañón de 37 mm y las dos últimas una ametralladora cada una. El blindaje se situaba entre los 11-25 mm. El T-32 dejó paso al T-35 que apareció en 1933.Las diferencias del T-35 respecto a su predecesor son las siguientes: la longitud y la altura del vehículo se aumentaron en 30 cm. Los cañones de 37 mm., fueron retirados alrededor de 1935, y reemplazados por cañones de 45 mm. El cañón de 76.2 mm se mantuvo. Cada una de las torretas de 45 mm montaba una ametralladora coaxial. El blindaje también aumentó su espesor: el frente del casco 30 mm, lados y retaguardia 20 mm, cubierta y fondo 11-14 mm. El T-35 se desarrolló con la intención de liberar al T-28 como carro de ruptura, elaborando un tanque mucho más pesado y armado aunque también mucho más grande (mayor perfil y por tanto mayor blanco al enemigo) y con mayor consumo. Experiencia en combate T-28 Durante la guerra Ruso-Finlandesa el modelo T-28 se mostró débil contra las armas antitanque finlandesas por lo que su blindaje se aumentó para darle una mayor protección y conseguir una menor vulnerabilidad, ya que esto es fundamental en un tanque de ruptura como era el concepto de este carro.
Experiencia en combate del T-35 En la guerra Ruso-Finlandesa su blindaje se mostró del todo insuficiente, sobre todo para un carro de su tamaño que además ofrecía un gran blanco al enemigo, aunque según algunas fuentes su participación en Polonia en 1939 fue buena, pero es de suponer que la oposición encontrada contra el ejército polaco, totalmente superado por el alemán, ofreciese escasa resistencia a los rusos. En Barbarroja es imposible determinar su comportamiento contra los carros alemanes ya que ninguno llegó a combatir efectivamente contra ellos, pues en una guerra que exigía un desplazamiento mucho mayor que en el frente finlandés (la vastedad de la URSS a veces también jugaba contra los propios rusos) la mayoría quedaron por el camino debido a fallos mecánicos y a la falta de combustible. En cualquier caso son escasas las probabilidades de supervivencia de un carro de esta clase contra los mucho más ágiles Panzer, mejor blindados, maniobrables y sobretodo mucho más pequeños ofreciendo un blanco mucho menor.
Conclusiones De todas formas cabe destacar que la industria
rusa rápidamente abandonó la fabricación de estos
dos modelos en vista de su relativa mediocridad en combate, para centrarse
en los mucho más efectivos y blindados KV-1 y T-34. El fallo principal
que demostraron estos carros multitorreta, verdaderos mastodontes para
la época que entraron en combate, era que además de ofrecer
un gran blanco al enemigo, estaban escasamente blindados respecto a aquél
(sobre todo contra los alemanes) y además la doctrina del "acorazado
blindado" no era efectiva ya que era muy difícil coordinar
el fuego de todas las torretas, lo que llevaba a un total caos en combate,
sobre todo para tripulaciones bisoñas, como era el caso de las
soviéticas. Características técnicas del T-28A
Características técnicas del T-35 M1938
Iñigo Alonso Arranz |
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